Tiene tres hijos y dos nietos, que no han faltado a un cumpleaños en el que Gerardo pudo recordar su historia a través de un mural con decenas de fotos de su larga vida. Viudo desde la Nochevieja de 2019, tampoco podía faltar en esta fecha tan señalada el recuerdo de Amelia, la que fue su mujer durante más de siete décadas. A través de una extensa carta, una de sus hijas hizo un emocionado recorrido por los principales episodios de su historia, tanto los buenos como los que no lo fueron tanto pero logró superar. Recordó que fueron tres sus grandes «pasiones»: la agricultura, las ovejas y Amelia.
Al campo se dedicó en su Matadeón natal durante toda la vida. «Trabajé muchísimo», recordaba él mismo mientras escuchaba el relato de su hija. «De nada que tenía hice un capital», reconocía rememorando algunas de esas jornadas eternas de trabajo cargando alpacas. Eso le permitió comprar un piso en León, donde crió a sus hijos. Las dos mujeres siguen en la capital –aunque veranean en la casa de Santa Olaja de la Ribera en la que celebraron el cumpleaños– mientras que su hijo, junto a sus nietos, residen en Matadeón, donde se dedican también a la agricultura y a la ganadería.
A pesar de haber superado un accidente, una neumonía y un ictus, su último percance de salud hace algunos años, Gerardo está bien, tan solo le falla la vista. La muerte de su esposa ha sido el peor momento de los últimos años y tampoco lo pasó bien durante el confinamiento del año pasado. «Llevaba muy mal lo de no poder salir de casa», reconocía ayer la familia mientras él daba un paseo por el patio. Ya vacunado contra el Covid-19, al igual que buena parte de los acompañantes, celebró su cumpleaños al aire libre para minimizar riesgos.Tras la comida, el homenaje llegó de la mano del alcalde de Matadeón, Miguel Ángel Lozano, que se desplazó hasta Santa Olaja de la Ribera para entregarle una placa conmemorativa por su 100 cumpleaños.
Desde este viernes, Gerardo de Mata engrosa la lista de centenarios de la provincia de León, cada vez más numerosa.