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Geoestrategia del noroeste

19/08/2021
 Actualizado a 19/08/2021
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El Noroeste Ibérico es un espacio cuadrangular enmarcado por un lado Norte Gijón-A coruña (225 km), un lado Este Gijón-Salamanca (285 km), un lado Sur Salamanca-Aveiro (255 km) y un lado Oeste Aveiro-A Coruña (305 km). El noroeste peninsular incluye el interior de ese espacio y las áreas periféricas, que van de Llanes a Sahagún, Toro, Béjar, Coimbra, Ferrol o Vivero. En ese espacio viven unos 9 millones de personas.

El noroeste peninsular mostraba líneas de crecimiento potencial, al igual que el resto de la Península Ibérica, en documentos de diagnóstico de los años 90, como el Plan Director de Infraestructuras del Gobierno de España. 30 años después Iberia cuenta con ejes desarrollados como los del Ebro, el vasco-navarro, el del Guadalquivir, el del Mediterráneo, el del Pisuerga o el del Henares.

El crecimiento se ha producido mediante la interconexión de centros urbanos próximos (a menos de 100 kms. entre sí) formando cadenas sobre pasillos que concentran las comunicaciones (autovía, carretera nacional y ferrocarril). Unos corredores se han ido enlazando con otros gracias a políticas públicas para el desarrollo empresarial en las zonas de enlace entre ellos, de manera que el corredor Mediterráneo, por ejemplo, está conectado con el supernodo de Madrid y su red radial (Toledo, Guadalajara y Collado Villalba).

Sin embargo, los corredores no se han desarrollado de igual manera en el noroeste. El Corredor Atlántico A Coruña-Oporto-Aveiro se configuró como un espacio desconectado del resto, ya que las áreas interiores inmediatas se han desvitalizado. Lo mismo sucede con el nodo del área central de Asturias Gijón-Oviedo-Avilés, que declinó en un espacio confinado contra el mar.

Como expuse, la creación de un corredor se produce por la interconexión en proximidad de los principales nodos urbanos de un pasillo y su promoción. La interconexión del área central de Asturias con A Coruña, Vigo, Braga, Oporto, Aveiro y Coimbra, y de éstas a su vez con Madrid requiere el concurso de León, Ponferrada, Lugo, Orense, Braganza, Vila Real, Benavente, Zamora, Salamanca, Guarda y Viseu.

En consecuencia, León, Ponferrada, Zamora y Salamanca son piezas clave para el desarrollo del noroeste, puesto que, sin su crecimiento, los corredores interiores en ese espacio son inviables. En contrario, la Junta de Castilla y León aboga activamente por la desvitalización de estos nodos mediante la desinversión pública, dañando las posibilidades del noroeste hispano-luso. Por eso la creación de una autonomía leonesa cambiaría la perspectiva de toda la Península, fijando la inversión pública de la que hoy se le priva.
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