Gentes que acuden al canto de 'la curuja'

La Curuja es, además de un pájaro de canto inimitable y sobrecogedor, el nombre de la revista que desde 2004 viene recogiendo todo lo que tenga que ver con el pueblo que la acoge: Noceda del Bierzo

Fulgencio Fernández
25/02/2016
 Actualizado a 17/09/2019
Un grupo de niñas en la escuela de Noceda del Bierzo durante la década de los 50.
Un grupo de niñas en la escuela de Noceda del Bierzo durante la década de los 50.
Ahí están, en ese desván repleto de historias que son los 14 números de La Curuja, las vidas de León Artola, un pionero del cine español muy olvidado en su tierra; del mítico delantero del Barça César, hijo de una nocedense; José Álvarez de Paz, histórico del PSOE; Juan Francisco Tabernero, joven investigador; la activa maestra y poetisa Felisa Rodríguez; el inventor Olegario Segura, abades, militares... Y un largo etcétera, pero sobre todo han pasado ejemplares personajes anónimos y populares, músicos, contadores de historias, taxidermistas, como Pepe el tamboriteroBenito Chirito, el tío RequeisonesSergio, el carpintero, Paco El fresquero, el cartero de Noceda... nombres que además de su propia historia encierran detrás la andadura de una profesión, de unas gentes, de viejos oficios, que también han tenido cabida en las páginas de La Curuja. Historias que también han protagonizado reportajes generales, como el artículo que le dedicó Manuel Cuenya a la emigración a las Américas de gente de Noceda en el primer número, todavía bajo el nombre de El Aguzo; el fútbol en Noceda; historias de lobos, de Javier Arias Nogaledo); La emigración a Suiza en los 70 de nuevo de Toño Arias Crespo); Retrato de un asesino, por Santiago Macías; Benito Chirito, de Manuel Cuenya), por citar algunos de los dedicados a personajes y oficios protagonizados por recordados artesanos del lugar.

 La ya mencionada maestra Felisa Rodríguez, muy recordada en la comarca, es la responsable (junto a otra maestra, Flor) de la divulgación y fama que adquirió por los años 70 (concretamente en 1971) un importante resto arqueológico, el bautizado como ídolo de Noceda. Esta pieza fue descubierta en casa de un vecino, quien desconocía su procedencia. El propietario aclaró que la pieza había sido encontrada en tierras de labranza "hace muchos años". La cronología es insegura, se puede datar en le Edad del Bronce avanzado ya casi al final.

Pero también encuentran acomodo en las páginas de La Curuja la historia, el patrimonio, la etnografía o los paisajes han estado presentes en esta publicación dependiente del colectivo cultural La Iguiada, de Noceda del Bierzo, que se constituyó como se constituye como Asociación en esta localidad berciana en el año 2004 "con el objetivo de difundir la cultura ancestral de esta población del Bierzo Alto". El responsable de La Curuja en la actualidad recuerda que "en un inicio se crea una revista, El Aguzo, que pronto de convierte en La Curuja, porque el nombre de El Aguzo ya existía como revista en el municipio de Igüeña. Desde esta época hasta la actual, el Colectivo La Iguiada ha venido editando regularmente varios números, un total de 15 durante su primera época, y 14 correspondientes a la segunda época, además de un Vocabulario de Noceda del Bierzo". De este vocabulario es autor el propio Manuel Cuenya, responsable de la revista y la asociación desde el año 2009, cuando se inicia la segunda época, aunque el citado Cuenya formaba parte de este Colectivo desde el inicio de su andadura en el ya lejano año 2004.

Y La Curuja sigue su andadura fiel a los plazos, de hecho el último número aún está caliente en sus puntos de distribución. Es el número 14 de su segunda época y cuenta con colaboraciones de Pepe Álvarez de Paz, Miguel Ángel García RodríguezEmilio Gancedo, O. M. NogaledoToño Criado, Javier Arias Nogaledo, Toño Morala, Marta Muñiz Rueda y Manuel Cuenya, quien firma dos de los artículos, ‘Mario, el rabelista de Arbas’ y ‘Emilio García Buendía, filósofo nocedense’. El también nocedense Álvarez de Paz abre esta edición de invierno con un poema, cuyo título es ‘Wittgenstein’ (en homenaje al filósofo vienés) mientras que la poeta y narradora Marta Muñiz la cierra con otro poema, ‘Bierzo’. El periodista nocedense y corresponsal de TVE en Berlín, Miguel Ángel García, dedica un artículo, ‘Los ángeles de la guarda’, a su bisabuelo Ángel de la Vega así como a todos aquellos mártires cistercienses que en octubre de 2015 fueran beatificados en Santander. Otros protagonistas son la novela costumbrista El Tío Perruca, el recordado médico médico de Noceda, Don Manuel; y el poeta y narrador Toño Morala muestra aquellas viejas escuelas en las que la rapacería tomaba leche en polvo ácida. 
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