Gaspar, Melchor y Baltasar... ¡Bienvenidos a León!

La ciudad de León lleva todas las navidades envuelta en magia, pero nada comparable a la tarde de este sábado. Llegaban sus Majestades los Reyes Magos de Oriente a la capital y lo hacían parando primero en la plaza de San Marcelo para adorar el Belén ante la atenta mirada de decenas de pequeños que llevaban la ilusión pintada en la cara de la mano de sus mayores, que no podían reprimir las sonrisas. No era para menos. Gaspar, Melchor y Baltasar bajaron de preciosos coches antiguos con el fin de recibir a los niños leoneses, esos que saben que se han portado tan bien durante el pasado 2018 y que tantas cosas tenían que pedirles antes de que llegase la noche más mágica del año.

Las autoridades recibieron a los tres Magos de Oriente en el Consistorio de San Marcelo minutos antes de que estos recorriesen las calles de León. Antonio Silván les pidió que siempre vuelvan a esta tierra con un buen cargamento de ilusión, la que propiciará que esta «siga siendo una ciudad de oportunidades». La posterior Cabalgata, que partió de la explanada del edificio de la Junta, estuvo envuelta con luz, color, cuentos, piruletas y sobre todo, muchos, muchos niños. Hubo este año novedades en las carrozas que acompañaron a sus Majestades, y es que en esta ocasión fueron ocho y repletas de luces LED. Junto a ellos recorrieron el centro de la capital leonesa centenares de personajes salidos de cuentos como Alicia en el País de las Maravillas, el flautista de Hamelín con ratones sobre ruedas, Cenicienta, La liebre y la tortuga, y hasta gondoleros venecianos...

La comitiva la abría un hada que volaba con decenas de globos de helio que posteriormente soltaron a su llegada la plaza de Guzmán, dejando boquiabiertos a los miles de leoneses que salieron a la calle en una tarde en la que el frío no fue el más protagonista. Siempre puede la ilusión.

En las carrozas participaron Angeli Boutique, el Club Ritmo, E. Lecrerc León, Emotion Dance Academy, la Asociación para la Discapacidad Manantial, el Club de Patinaje de Villaquilambre, la Federación de Peñas de León, la Escuela de Baile Melanie, la Federación de Asociaciones de Vecinos Rey Ordoño y la Asociación de Personas Inmigrantes de León. Además, contó con la colaboración de la gimnasta olímpica leonesa Carolina Rodríguez en la carroza de Cenicienta. Todos ellos repartieron entre los niños más de 282.000 piruletas y 2.250 unidades de cotillones de confeti y serpentinas.

En el cargamento de los Reyes Magos no faltaron los paquetes que guardan en su interior los regalos que en la noche de este sábado dejarán en las casas de los leoneses, esos que días antes se afanaron en llenar los buzones de cartas repletas de buenos deseos. Y no faltó el carbón en la Cabalgata, como seguro que no faltó en muchos hogares para que ellos que en el recién finalizado 2018 no se portaron del todo bien. Este domingo será el día de descubrir lo que dejaron los Reyes Magos a León. Los juguetes favoritos de los niños, ese jersey de su color favorito que tenía fichado o el libro que más ganas tiene de leer. Pero sobre todo, ilusión.