Gancedo dice adiós a la Concejalía de Cultura para tramitar su vuelta al funcionariado

Pide que se recuerde el trabajo hecho por el equipo de gobierno con el que ha trabajado "en equipo" subraya

Mar Iglesias
16/05/2019
 Actualizado a 16/09/2019
Gancedo en su intervención de despedida. | M.I.
Gancedo en su intervención de despedida. | M.I.
Pidiendo que se recuerde al equipo de gobierno que ha encabezado el Ayuntamiento de Ponferrada durante los últimos cuatro años, y del que ha formado parte como concejala de Educación y Cultura, María Antonia Gancedo decía adiós a su puesto y a la apolítica activa. Lo hacía solicitando su reincorporación a su puesto de funcionaria municipal en la cartera de Cultura, un trámite administrativo que será llevado a aprobación plenaria en la última sesión de mandato, arañando hasta el último minuto que le permitía la norma para volver a su trabajo.

Aunque asegura que seguirá trabajando con los colectivos de la ciudad y con la universidad, Gancedo ahora quiere descansar de la política «y acabar mi tesis doctoral». Mantiene aún su cargo orgánico en el partido como presidenta de la Junta Local de Ponferrada, en el que le quedan dos años, aunque anuncia que el día siguiente de las elecciones el partido dará una rueda de prensa para hablar del organigrama con el que seguirá funcionando.

Muy emocionada, las palabras de despedida de Gancedo fueron fundamentalmente de agradecimiento a sus compañeros «todo lo hemos hecho en equipo» aseguró destacando como logros convertir al turismo en un eje fundamental para el municipio e incrementar el programa cultural, gracias a la colaboración de los distintos colectivos «que es el mayor patrimonio», de la ciudad. Gancedo agradeció a la alcaldesa haber contado con ella «y ser un ejemplo sin precedentes de honradez y un ejemplo de lealtad política».

En su salida del cargo, Gancedo pensó en su familia y sobre todo en su padre, Salvador Agustín Gancedo, fallecido el 25 de abril de 2015, justo después de su ingreso en el Ayuntamiento como concejala. Se va «cerrando una etapa, pero se abren otras» dijo, con el «honor» de haber servido a los ponferradinos y el mayor reto conseguido «haber respondido a sus necesidades».
Gancedo acabó su despedida con una frase de Aristóteles, en la que pedía recuerdo «la memoria se aloja en el corazón. Lo que no se siente se olvida».
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