Ganadería y mercado dan forma a la Feriona de Villablino

Villablino, la capital lacianiega, vive este jueves la popular Feriona, la feria que se celebra cada año coincidiendo con la festividad de El Pilar. La que fuera una muestra eminentemente ganadera, se ha ido adaptando al paso de los años y a los cambios, si bien el ganado sigue siendo uno de sus ejes centrales. Exposición con ganado, perros mastín y muestra de gallinas de raza son el eje de esta jornada a la que se suma un amplio mercado que convierte las calles de Villablino en un verdadero zoco.

Con el ganado como base, el recinto ferial Las Rozas será un punto de visita obligado durante la jornada para disfrutar de una extensa muestra ganadera, con magníficos ejemplares de ganado vacuno y equino, amén de los perros mastín que estarán presentes de la mano de criadores de la zona. En esta muestra también habrá un huevo para las aves, y es que el recinto ferial acogerá la VI Exposición de Gallinas de Raza. En el marco de esta exposición se darán cita más de 70 razas diferentes, como la raza brahmán, la sedosa japonesa, la moñuda holandesa, o la pinta asturiana, además de pollitos, entre muchas otras. Un aliciente más del que disfrutan mayores y niños.

De manera paralela, durante toda la jornada las calles de Villablino volverán a acoger un gran mercado con unos 400 puestos ambulantes que ofrecerán al público todo tipo de productos. Entre esta amplia oferta, habrá productos relacionados con la matanza como ajos, cebollas, y pimientos, ahora que se acerca en el tiempo, pero también contará con un gran número de puestos de textil, calzado, artesanía, guarnicionería, aperos de labranza, maquinaria agrícola, así como los pescados en salazón o escabechados, y por supuesto, el ‘pulpo a feria’, uno de los mayores protagonistas gastronómicos de la jornada y que puede degustarse tanto en los restaurantes locales como en el gran número de pulperías gallegas que visitan la localidad y participan cada año en La Feriona de Villablino.

La Feriona es una de la muestras más antiguas de la comarca, y todo un referente comercial de la montaña occidental leonesa. Antaño una feria de ganado que ha sabido adaptarse sin perder esa esencia. Además del ganado, son muchos los detalles que perduran de las ferionas de antes, como la venta de productos específicos para la matanza o los frutos propios del otoño, como nueces o avellanas.