Ganaderas y punto... y guerreras

Arancha Pérez Cascallana fue en tiempos cantante de orquesta, de Segunda Generación, por ejemplo. Arancha es hoy una de las ganaderas más reconocidas, titular de un rebaño de ovejas que pasa los inviernos en Llamas de la Ribera y los veranos en algún puerto de montaña, Folledo, el último año.

Un puerto con chozo pues Arancha es una enamorada de su trabajo de pastora, que pronuncia con orgullo. Y una luchadora. No es precisamente la ganadería uno de los oficios mejor tratado por las administraciones.

Conjugando ambas pasiones —la música también lo sigue siendo— es habitual Arancha en las redes y utiliza la música como correa de transmisión de sus inquietudes. Lo ha vuelto a hacer, en esta ocasión para presentar en sociedad a una nueva asociación de colegas, de toda España, que nació el pasado mes de septiembre con el nombre de ‘Ganaderas y punto’; un nombre que deja claro lo que quieren ser. Y punto.

Con la base de una canción de Tina Turner —We don’t need another hero— a la que ha adaptado la letra, Arancha expone negro sobre blanco la realidad de una forma de vida, que ella califica sin igual: «Somos ganaderas, la última generación, de una profesión que morirá. / Me pregunto qué pasará cuando no estemos, nos querrán rescatar y será muy tarde ya. No necesitamos héroes, queremos soluciones. No podemos extinguirnos, ayúdanos».

«No necesitamos héroes»es la expresión central de esta protesta/canción, no creen que sea necesario, es mucho más fácil: «Soluciones». Si no llegan lo cierto es que no habla de un panorama muy halagüeño: «Vivimos el presente, nuestro futuro es incierto. Tanta presión nos ahogará».

Un nuevo proyecto, Ganaderas y punto, 46 mujeres por toda España.