Galicia teme la "competencia desleal" del Bierzo por las ayudas a las cuencas mineras

La patronal de la comunidad vecina cree que las empresas tendrán más ventajas a la hora de instalarse en la comarca y supondrá un empobrecimiento de las zonas limítrofes

A. Cardenal
22/04/2019
 Actualizado a 16/09/2019
Pozo Salgueiro de Santa Cruz de Montes. | C.S. (ICAL)
Pozo Salgueiro de Santa Cruz de Montes. | C.S. (ICAL)
El pasado viernes 12 de abril, el Ministerio para la Transición Ecológica anunció una convocatoria de ayudas, por un importe total de 20 millones de euros, para la restauración de minas de carbón.

Será la primera de las subvenciones contempladas en el pacto entre Gobierno, sindicatos y Carbounión (Federación Nacional de Empresarios de Minas) para tratar de ayudar a paliar el impacto por el desmantelamiento del sector en las cuencas.

Las ayudas, que se esperan como agua de mayo en una comarca del Bierzo en la que el vacío dejado tanto por la minería como por las centrales térmicas amenaza con llevarse por delante toda su economía, no han sentado bien en Galicia, donde se teme una futura «competencia desleal» si los fondos estatales y las subvenciones favorecen las implantación de empresas en la zona berciana.

Y es que los 250 millones de euros que el ejecutivo acordó repartir entre este año y 2023 para incentivar la creación de empleo y lanzamiento de actividades empresariales pueden volver a hacer del Bierzo una zona atractiva para la industria y pasar factura a las zonas limítrofes, especialmente en Ourense, donde la pizarra es un sector estratégico.

Así, según informa el diario ‘La Región’, la patronal gallega ya ha mostrado su descontento y llevó al Senado la necesidad de equiparar las ayudas a la pizarra con las del carbón, una petición que ha quedado paralizada con las elecciones.

El empresariado recuerda que no solo el Bierzo será una de las zonas beneficiarias por las futuras ayudas al carbón, también Asturias se beneficiará de los fondos contemplados, por lo que temen quedar aislados de un nuevo foco de iniciativa económica.

Desde el año 1998, el Estado ha destinado más de 28.000 millones de euros a la reestructuración de un sector que aún no ha logrado impulsar su renovación medioambiental.
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