Fútbol, por favor

Vuelve el fútbol. Ya era hora. Han sido algo más de dos meses de ausencia y muchos -entre los que me incluyo- hemos pasado el ‘mono’ tratando de valorar los fichajes de fulanito y menganito, haciendo cábalas sobre qué equipo se ha reforzado mejor y cuál puede pasar un año de penitencia, un ejercicio sano que por desgracia se alarga más de lo que debería cuando se produce el clásico culebrón veraniego.

Este año la cruz le ha tocado a la Deportiva. La buena temporada de Rubén Sobrino no pasó inadvertida y durante semanas no pararon de salir a la luz nuevos equipos interesados en hacerse con sus servicios. Hasta ahí todo normal, nada diferente a que sucediera en su día con Juande, Santamaría o Javi Lara.

Pero esta vez las formas no han sido las mismas. Al manchego, probablemente mal asesorado, no le ha ayudado el estado de semi rebeldía en el que se declaró durante las últimas semanas, mientras que sus problemas físicos no han hecho más que acrecentar los rumores y poner en guardia a una afición que lo comenzaba a ver como el relevo natural de Yuri.

¿El resultado? A dos días del debut liguero, el partido ante el Elche ha pasado a un segundo plano y si como todo apunta, el canterano madridista acaba abandonando la disciplina blanquiazul, lo hará por la puerta de atrás dejando al club con poco margen para buscar, si así lo desean, un recambio de garantías.

Tampoco se debe caer en lamentaciones. A rey muerto, rey puesto; una vez el balón eche a rodar el domingo, los ‘monarcas’ serán los once jugadores por los que apueste Manolo Díaz y el fútbol volverá a ser protagonista. Comienza la cuarta aventura consecutiva de la Deportiva en Segunda División. Dos veces se ha acariciado el ‘playoff’, ¿a la tercera irá la vencida?