Fueron, somos y serán

Todos los días son ocho de marzo, pero hoy gritamos más fuerte. Hoy nos unimos para reivindicar un mundo en el que, finalmente, haya esa igualdad entre hombres y mujeres por la que tantos años se lleva luchando. Es innegable que ya se han conseguido numerosos derechos que hace menos de un siglo parecían ser un imposible para las mujeres, pero aún queda mucho por lograr.

Hoy recordaremos nuevamente que el feminismo no es la supremacía de la mujer sobre el hombre y que quienes nos consideramos feministas no odiamos a los hombres, sino que se necesita la unión de ambos para acabar con esta lacra que se extiende a tantos ámbitos de nuestras vidas. Hemos de reconocer que todos, absolutamente todos, tenemos una serie de conductas machistas asumidas y que, poco a poco, debemos deconstruirnos. No es un cambio sencillo, pero sí necesario.

Este ocho de marzo alzaremos la voz para acabar con las desigualdades económicas, con el techo de cristal, con las imposiciones estéticas, con los abusos sexuales y violaciones, con la mutilación genital femenina, con el acoso callejero, entre otros muchos más aspectos. Como dice la canción ‘Lo que es nuestro’ de las hermanas Lucía y Natalia Gil, este año también gritaremos «por las calladas, las que aún no tienen alas, las que ya no volarán» para estar un poquito más cerca de poner fin a una violencia de género que tantas vidas de mujeres se ha cobrado hasta el día de hoy. Luchemos ya contra ello; dejemos un mejor futuro a las siguientes generaciones.

Si este ocho de marzo de 2020 tenemos presencia y voz en la vida pública de un país es gracias a todas aquellas personas, especialmente mujeres, que han luchado durante décadas para conseguirlo. El feminismo fue una de las claves para adquirir numerosos derechos básicos, pero esta lucha feminista sigue siendo necesaria para cambiar todo lo que aún forma parte del sistema patriarcal que articula nuestra sociedad. Hoy saldremos a las calles y haremos historia una vez más; hoy nuestras voces sonarán mucho más fuerte. Porque fueron, somos. Porque somos, serán.