Fuente de Oliva, el pueblo berciano que quiere ser gallego

La pedanía de Balboa solicita formar parte del municipio lucense de Cervantes, ante su sentir identitario y el abandono institucional / "No es sólo una llamada de atención, es una propuesta seria, se trata de poner la línea en su sitio", dice el pedáneo

D.M.
15/11/2020
 Actualizado a 15/11/2020
Imagen de Fuente de Oliva, donde viven cinco vecinos, que han decidido emprender el trámite de solicitar su inclusión en Galicia. | L.N.C.
Imagen de Fuente de Oliva, donde viven cinco vecinos, que han decidido emprender el trámite de solicitar su inclusión en Galicia. | L.N.C.
Las líneas marcadas sobre los mapas a menudo son difusas sobre el terreno. Y así ocurre en muchas zonas limítrofes del Bierzo y Galicia, donde las formas de vida, la lengua, las costumbreshacen que esas líneas del mapa no sean ninguna barrera para la gente que habita esas zonas.

Fernando Cerezales Fernández
es el presidente de la junta Vecinal de Castañeiras y Fuente de Oliva, en el municipio de Balboa, «el único pueblo del municipio sin acceso asfaltado, si acceso llamamos a una suerte de camino triturado con baches, grietas y barrizales, maleza superando las cunetas y árboles caídos limitando su altura», explica el pedáneo.

Lo hace en un escrito que ha remitido a seis instituciones, porque está harto del abandono que sufre su pueblo y ha decidido que la solución es desvincularse el municipio de Balboa, del Bierzo, de León y de Castilla y León, y solicitar integrarse en Galicia. No es solamente ese hartazgo, sino el sentimiento identitario de su gente con Galicia y no con León.

En su texto indica que «las diferentes corporaciones de diversos colores políticos han ido prometiendo su arreglo antes de terminar sus respectivas legislaturas, pero supongo que los exiguos fondos disponibles en un Ayuntamiento de 300 votantes, se han usado en proyectos más populares, que indudablemente han hecho de Balboa una estrella rutilante en el turismo del oeste berciano haciendo que brille con luz propia, abocándonos a nosotros a la sombra que provoca».

Dice que en la Diputación de León consta que el pueblo existe, «pues despacharon con una negativa la petición bien documentada de rehabilitación de nuestro maltrecho hórreo, piedra angular de la arquitectura tradicional».
En cuanto a la Junta de Castilla y León, «el señor Juan Vicente Herrera en visita privada a Fuente de Oliva hace 15 años, prometió la adecuación del vial en breve con su consejero de Fomento de testigo».

Sin embargo, indica el pedáneo, «fijar población se vuelve una utopía con semejante acceso, las dos casas de turismo rural ya ni se ofertan, y resulta conmovedor ver a los dos nuevos vecinos poniendo ilusión y ganas en sus recién adquiridas ruinas para devolverlas a su pasado esplendor».

Unasituación les ha llevado, explica,a la pérdida de dos iniciativas que hubieran sido determinantes para el futuro de la pedanía, un proyecto de sede para la observación astronómicay una granja-hospital para el tratamiento y recuperación de caballos.

Ahora, hay en ciernes otra iniciativa para fijar la sede de una asociación artística y cultural en nuestro pueblo, pero requieren como condición el asfaltado de los seis kilómetros de la pista Ruideferros-Fuente de Oliva –Castañeiras, lo que permitiría una conexión mejor con Galicia.

El pedáneo tiene claro que «a comparación de ambos lados de los límites provinciales resulta sonrrojante. En la parte gallega, desbroces anuales, caminos limpios y accesibles pastizales cuidados y disponibles. Del nuestro, maleza de dos metros de altura, caminos perdidos, pastizales olvidados tras inversiones millonarias…».

En el presente año, han tenido que invertir dinero propio en perimetrar el pueblo con una limpieza del monte en previsión de posibles incendios. Por eso, con todos estos antecedentes, ante la urgencia de no perder más oportunidadesy tras unánime concejo vecinal hace unos días, ha pedido tanto al Ayuntamiento de Balbo y al gallego de Cervantes, a las diputaciones de León y Lugo y la la Junta de Castilla y León y Xunta de Galicia, la «desvinculación de la parte que le corresponde a la pedanía de Fuente de Oliva, de las administraciones territoriales en las que ahora se halla y solicitar el alta como núcleo perteneciente al municipio de Cervantes».

No es sólo una llamada de atención, «aunque llamar la atención para que nos la presten, está bien. Es una propuesta seria y sería un éxito poder cumplirla. Aquí las fronteras son africanas, trazadas con líneas rectas o como cuadre. Se trata de colocar la línea en su sitio».

Tienen claro que esa debe sersu apuesta firme por el cuidado de la cultura, de la que son afines y sobre todo, ante el abandono que desde el otro lado de la línea les han condenado.
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