"Fue muy bello, inolvidable, pero pasó demasiado rápido"

Tito y Tita, los mellizos de Fabero que fueron un dúo infantil de moda en España y llenaban estadios en México, vivieron un sueño en los años 80 que recuerdan con nostalgia

Fulgencio Fernández
24/04/2023
 Actualizado a 25/04/2023
Los dos gemelos bercianos con Gelete en la celebración del tercer aniversario del programa que el locutor dirigía en aquel año 1980. | FERNANDO RUBIO
Los dos gemelos bercianos con Gelete en la celebración del tercer aniversario del programa que el locutor dirigía en aquel año 1980. | FERNANDO RUBIO
«Todo fue bueno. Una experiencia imposible de olvidar. Lo peor podría ser que pasó muy deprisa y casi sin darnos cuenta ya habíamos dejado de ser niños. Pero estamos encantados con todo los momentos felices que gracias a la música hemos vivido». Así explicaban los gemelos de Fabero Valeriano y María Oliva Ramón Cachón, de nuevo en su tierra leonesa, su experiencia en el mundo de la música como dúo infantil Tito y Tita, un verdadero fenómeno musical y social, con presencia en los programas de televisión de la época de más audiencia (podía llegar a los 20 millones dado que solo había un canal), conciertos por todo el país y llenando plazas de toros y estadios de fútbol en sus giras por México y Miami, fundamentalmente, hasta el punto que mucha gente les adjudicaba unas raíces mejicanas que no tenían, pero su repertorio era fundamentalmente de rancheras.

«Nos gustaban las rancheras, las cantábamos, pero no tenemos nada que ver con Méjico. También ayudó que cuando conocimos a Alejandro Jaén, le cantamos una ranchera, le gustó mucho y nos hizo una para nuestro primer disco que resultó ser que más gustó, con lo que fue inevitable seguir, al público le gustaban, a nosotros nos gustaba cantarlas...».

Y fue creciendo la bola de un verdadero e imparable fenómeno musical, recordado aún por muchos españoles después de cuarenta años. Pero las fotos de Fernando Rubio, el motor de esta mirada de los lunes, nos llevan aún más lejos en el tiempo, a sus inicios, a la respuesta de ¿cómo comenzó todo? pues un fenómeno así no surge de la nada.

Tito y Tita eran habituales en los programas más seguidos de la única televisión de la época, vendieron millones de discos y en Méjico llenaban estadios y grandes salasCuriosamente arranca en la radio de aquella y época y con la presencia de nombres históricos en Ponferrada y León. Antes Tito, con solo 8 años ya cantaba en el coro de la iglesia de su pueblo. Allí les conoció el histórico corresponsal de La Crónica y otros medios, el gran Manuel Pérez Álvarez, que los llevó a la radio en Ponferrada. «Manolo también era el corresponsal de Radio Juventud de Ponferrada y nos llevó a un programa de Yolanda Ordás. Se sucedieron las llamadas para que volvieran a cantar ‘los niños’ y lo hicimos muchas veces. Llegó a oídos del gran Gelete, una verdadera leyenda en Radio León, nos llamó y allí ocurrió lo mismo, como cantábamos en directo, los oyentes pedían que nos volviera a traer para escucharnos otra vez. Gelete también nos ayudó mucho».

Por una vez la tierra y tres grandes de ella —Pérez Álvarez, Yolanda y Gelete— pusieron las bases de un fenómeno musical que ni ellos mismos esperaban. Después llegó su compositor, Alejandro Jaén, también de la mano de Gelete, el primer disco y una rueda que empezó a rodar como ni ellos mismos habían imaginado jamás: «Aparecíamos con frecuencia en programas de máxima audiencia: 300 millones, para todos los países de habla hispana; Fantástico, Aplauso... «Un sueño, no lo creíamos». Llegó el encargo de la canción del Osito Misha y se iban sucediendo éxitos que se cantaban en todas partes: El primer amor, su gran éxito, pero también Mamá no llores más, Soy de un pueblo (homenaje a Fabero); El tesoro más grande... y el lunes de vuelta al colegio. «Seguíamos siendo Tito y Tita, como siempre, con nuestros amigos, pero es evidente que no tuvimos la niñez de nuestros amigos, a cambio vivimos otras experiencias preciosas, inolvidables aunque, como decíamos, dejamos de ser niños y todo pasó a gran velocidad».

- ¿Nostalgia, añoranza?
- Hombre, nostalgia sí, claro, pero la vida sigue. Fueron una etapa que a cualquiera le gustaría volver a vivir... pero la vida sigue y la nuestra también, nadie nos podrá borrar los recuerdos, las imágenes, las vivencias, los conciertos...».

Entre ellas está su estancia en Méjico, donde volvieron a ser un verdadero fenómeno de masas pero los tiempos eran diferentes y en España se recibían pocas noticias de Tito y Tita a los que, por motivos comerciales o de marketing, cambiaron su nombre artístico al de Ellos, con el que siguieron triunfando pero lo cierto es que en España siempre serán Tito y Tita.

De hecho siguen siendo recordados por las gentes que en los ochenta vivieron aquel fenómeno. Tito sigue vinculado al mundo de la música, como promotor de orquestas, representante; Tita se ha alejado de este mundillo y durante años tuvo una tienda en Astorga.

En definitiva, una vida tranquila y anónima para quienes fueron un verdadero fenómeno social.
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