Frías abre hueco en la portería a Ballesté

Cambio de cromos en la portería de la Cultural. A la espera de ver qué sucede con Dani Sotres, cuya continuidad está en el aire, el conjunto leonés ya abrió hueco con la rescisión de Edu Frías para incorporar al guardameta de 26 años Pol Ballesté, que el año pasado 'explotó' cuajando la mejor temporada de su carrera en el Melilla.

El acuerdo era total con el meta catalán, pero desde el conjunto leonés querían sellar antes la salida de uno de los dos que tenía con contrato en vigor, algo que se cerró definitivamente este martes con el también catalán Edu Frías, que el año pasado estuvo a la sombra de Dani Sotres, no teniendo excesivas oportunidades pese a la mala campaña de este y disputando un total de siete encuentros de liga: cuatro en el tramo inicial, donde asaltó la titularidad pero tras encajar 10 goles volvió a perderla, y tres en las cuatro jornadas finales, una al lesionarse Sotres en Vigo y dos en las dos jornadas finales sin nada en juego.

En una temporada donde la Cultural tiene un problema con el número de rescisiones que querría hacer y el que la economía le permite, la ambición de un Edu Frías que se veía otro año más con pocos minutos y también quería salir le ha venido bien a los leoneses para no tener que hacer frente a un coste extra, siendo sencillo el acuerdo y agradeciéndole el club "su dedicación, profesionalidad y entrega durante su etapa en León".

Pese al mal año de Sotres, Edu Frías sólo jugó 7 partidos. Quería salir para ganar protagonismo, lo que ha arreglado un problema a la Cultural El siguiente paso fue hacer ya oficial el fichaje de Ballesté, que procede de Segunda RFEF, donde la pasada campaña disputó 31 de los 34 encuentros de liga con el Melilla, siendo de lo más salvable de un equipo que aspiraba a estar arriba pero terminó en media tabla, a 11 puntos del 'playoff' y sólo cuatro por encima del descenso. De hecho cambió de entrenador a mitad de temporada, pero los dos confiaron para su meta en Ballesté, que sólo se perdió dos partidos por sanción y el de la última jornada ya sin nada en juego.

Era su tercera campaña seguida como guardameta titular, pues también lo había sido en las dos últimas de las tres que estuvo en el Olot catalán de Segunda B, donde su primera temporada sólo jugó cuatro partidos, pero la siguiente se fue ya hasta los 27 de los 28 que se jugaron antes de llegar una pandemia que pilló a su equipo séptimo, y la 2020/21 jugó 24 de 28, si bien a nivel colectivo le fueron muy mal las cosas pues su equipo descendió dos categorías al ser el año de la reestructuración y se fue a Tercera RFEF.

Jugó en Segunda B con El Palo, Cádiz, Granada B, UCAM Murcia, Badajoz y Olot, donde estuvo tres años antes de irse el pasado al Melilla Además también jugó en Segunda B en El Palo, con quien con 19 años debutó en la categoría disputando 35 partidos aunque descendiendo; en el Cádiz, con quien ascendió pero siendo suplente y disputando únicamente dos encuentros; en el Granada B, donde fue también el dueño de la portería con 31 partidos jugados teniendo sólo 21 años y en un equipo que terminó octavo; y en el UCAM Murcia y el Badajoz, en los cuales estuvo el mismo año pero sin protagonismo en ninguno, pues no llegó a debutar en liga con los murcianos y en el conjunto pacense al que se fue en Navidad disputó cinco encuentros.

Ahora el 'parapenaltis' de Segunda RFEF, pues detuvo cinco penas máximas el año pasado, peleará en una Cultural donde firma por una temporada por mantenerse en el rol de titular y no volver al secundario que ha tenido cuando ha ido a equipos que aspiraban al ascenso en la categoría de Bronce, estando por ver si la pugna es con otra incorporación o con un Dani Sotres al que se de la oportunidad de demostrar que puede ser el portero que venía de brillar cuando le fichó la Cultural y no el que ha tenido un pésimo año en León.

«Estoy muy feliz de llegar a la Cultural y a este proyecto tan ilusionante. Vamos a hacer cosas grandes este año. Vamos con todo leones», aseguraba el jugador tras su fichaje en las redes sociales.