Sin embargo, un grupo de montañeros, sin una organización clara, ni nombre ni bandera, se dan cita todas las nochebuenas con la idea de ascender una cumbre sencilla y rápida y en ella degustar los productos propios del tiempo: peladillas turrones, mazapanes… regados con buenas bebidas similares. Atrás quedaron aquellos años en los que alguien subía con un jamón en la mochila, que bien sabía, bien cortado en la cima. Sin embargo, estos últimos años, con la pandemia esa costumbre se había perdido y en estos momentos se retoma.
Las cumbres suelen ser aquellas más cercanas a la capital leonesa: Peña Galicia, Fontañán, Cueto de San Mateo, Cueto Salón…
Este año la salida se realizó en dirección al Fontañán desde Nocedo de Gordón, una de las rutas más cortas y directas para ascender a esta cumbre y la particularidad ha sido la niebla.
La ascensión al Fontañán ya ha aparecido en estas páginas, desde Nocedo, Pola y desde Olleros de Alba. Sin embargo, esta ascensión desde Nocedo le da un sentido diferente a la cumbre, pues es la que se hizo años antes del confinamiento y posteriormente ha habido muchos años en los que ha sido difícil o imposible subir por diferentes causas. Puede verse aquí.
La Ruta
Se inicia la ruta al finalizar la zona de edificios en la calle principal de Nocedo, desde donde parten tres caminos y se debe seguir el del medio. En principio se va por una pista encementada que pronto gira a la izquierda y debe dejarse, siguiendo el camino que sube recto, pero ya sin cemento, aunque con buen firme de tierra. La subida es empinada y se va ganando altura con rapidez. Hay algún camino que sale a la izquierda, pero no se debe seguir. En un momento determinado se llega a un camino que va de izquierda a derecha en un tramo sin pendiente, en ese desvío se debe seguir por la izquierda. Poco después el camino va hacia la izquierda en subida, pero se debe seguir por otro más estrecho de frente, siempre en un bosque de robles jóvenes con algún que otro ejemplar de más años. En la parte más elevada del bosque aparecen pinos y finalizar la zona arbolada se van combinando hayas y robles.
El camino, convertido ya en senda, llega a un punto en el que el bosque queda atrás para enfrentar un muro rocoso que se debe rodear por la derecha, saliendo a una zona de pradera con mucha visibilidad, donde se puede contemplar la localidad de Pola de Gordón y la vega del Bernesga perfectamente. Un poco más arriba la niebla comienza a
espesar y el paisaje es imposible de ver.
Se sube durante un tiempo por una zona de praderas en pendiente para superar el murallón rocoso en una parte en la que hay poca roca y buena senda, continuando por la ladera, hacia el pico, a donde hay que seguir subiendo en dirección suroeste, a través de trochas de ganado, hasta un resalte de roca desde donde se inicia la cresta que en una pendiente más suave llega primero a las trincheras y después a la cruz de la cima.
Desde este punto, el panorama hacia León en días claros es impagable, pero en este caso ha sido imposible verlo a causa de la niebla, de estar el día claro se podría ver la central térmica de la Robla sin sus chimeneas ni sus torres de refrigeración, voladas este año, que está situada bajo los pies de quien haya alcanzado la cumbre.
Para volver se desciende por el mismo camino llegando de nuevo a Nocedo de Gordón, donde finaliza la
ruta.