Se trata de una estrategia que impulsan las consejerías de Educación y Fomento y Medio Ambiente que persiguen dotar de una “mayor oferta” de transporte al medio rural, respondiendo a las exigencias de la nueva ordenación territorial, así como una gestión “más eficaz” de los recursos públicos, evitando una “duplicidad” de servicios en zonas donde una misma empresa se encargaba de prestar los dos servicios, regular de viajeros y escolar.
Fuentes de la Consejería de Fomento explicaron a Ical que este programa de servicios mixtos se implantará en Castilla y León en dos fases. En esta primera, se prevé alcanzar hasta medio millar de rutas de uso compartido, de las más de 1.800 escolares que existen en la Comunidad. Por tanto, modificará el 30 por ciento ya que el Ejecutivo ha tenido que elegir aquellos itinerarios en los que una misma empresa tenía la concesión de transporte de viajeros por carretera y el contrato con Educación, los recorridos coincidían y existían plazas libres.
El análisis del actual mapa de transporte regular permitió a la Junta conocer los movimientos de los castellanos y leoneses por carretera y localizar expediciones de baja ocupación. Por ello, probó el modelo de uso compartido en Turégano (Segovia) y Bembibre (León) en 2013. El “éxito” de esta experiencia piloto llevó al Ejecutivo a autorizar este sistema en 23 rutas en ese curso, que se ampliaron en otras 62 en el actual. Por tanto, se alcanza ya la cifra de 85, que comunican 305 localidades de Castilla y León.Actualmente, los equipos de Fomento y Educación trabajan en el diseño de las nuevas rutas compartidas que se pondrán en marcha a partir de septiembre, con el inicio del nuevo curso escolar. Los contactos en el marco de una comisión de trabajo se suceden en estas semanas en un clima de “absoluta y perfecta” colaboración con el objetivo de alcanzar las 200, ya que hasta ahora las inspecciones realizadas por la Junta no han detectado ninguna incidencia. Además, hasta 2018 se prevén otras 200 o 300 dentro de esta primera fase.
En una segunda, a partir de 2019, la Junta prevé que el modelo de uso compartido se aplique de forma mayoritaria al 60 o 70 por ciento de las expediciones rurales. En ese ejercicio caduca el actual modelo concesional de transporte y entrará en vigor un nuevo sistema que el Ejecutivo ya planifica a través de un nuevo mapa y la futura Ley de Ordenación del Transporte de Castilla y León, cuyo proyecto de ley se está rematando para que sea enviado al parlamento autonómico.
Operativa
Se trata de un sistema de reserva de plazas a petición de la Consejería de Educación en determinadas expediciones de transporte público regular de viajeros por carretera de uso general para el transporte de estudiantes hasta y desde centros docentes de titularidad pública. El resto de asientos vacantes, que pueden ser utilizados por cualquier usuario, se gestionan conforme al sistema del Transporte a la Demanda, que requiere también la reserva previa mediante llamada gratuita a la central -900 20 40 20-.
De esta forma, Fomento conoce la identidad de las personas que utilizan los servicios de transporte compartido con escolares y sus acompañantes y amplía la seguridad que exige a los vehículos dedicados a estos servicios al resto. Además, esta posibilidad ofrece importantes ahorros a la administración educativa, que puede reducir la factura que abona a las empresas en torno al diez por ciento, al tiempo que el sector logra una gestión más eficiente de sus flotas.
La Consejería de Antonio Silván tiene previsto continuar este año con los controles de estas expediciones, con el fin de optimizar los recursos públicos que la Junta destina al transporte de viajeros. Durante el primer trimestre, se revisaron 46 rutas, lo que obligó a inspeccionar 56 vehículos, con 874 pasajeros de los que 826 eran escolares y 48 generales, sin que se registraran incidencias.
Rutas
Las rutas disponibles son tres en Ávila, con cinco localidades; siete en León, con 37 poblaciones; 13 en Palencia, con 38; 18 en Salamanca, con 44 localidades; 21 en Segovia, con 95; 13 en Soria, con 44; tres en Valladolid, con 20, y siete en Zamora, con 17. Aunque no se ha puesto en marcha ninguna ruta en Burgos, cinco poblaciones reciben el servicio a través de itinerarios de otras provincias limítrofes.
En la provincia abulense, los itinerarios conectan poblaciones pequeñas con Blascomillán, San Bartolomé de Pinares y la capital; en la leonesa, con Bembibre, Palacios del Sil, Sahagún y la capital; en Palencia, con Aguilar de Campoo, Magaz de Pisuerga, Herrera de Pisuerga, Guardo, Venta de Baños, Baltanás, San Salvador de Cantamuda, Fuentes de Nava, Alar del Rey, Cevico Navero, Ventanilla, Cervera de Pisuerga y Basconcillos del Tozo.
En Salamanca, las rutas integradas se dirigen a Babilafuente, Ledesma, Tamames, Cabrerizos, Cantalapiedra, Ciudad Rodrigo, La Fuente de San Esteban, Villamayor, Alba de Tormes, Macotera, Béjar y Lumbrales; en Segovia, a Cantalejo, la capital, Ayllón, Cúellar, Nava de la Asunción, Prádena, Campo de San Pedro, Santa María la Real de Nieva, La Granja, Torrecaballeros y Carbonero El Mayor; en Soria, a Almaluez, Medinaceli, San Esteban de Gormaz, Ólvega, Miño de Medinaceli, la capital, El Burgo de Osma, Santa María de Huerta, Ágreda, Árcos de Jalón, Espejón y Almazán; en Valladolid, a Medina de Rioseco y Villalón de Campos y en Zamora, a Fuentesaúco, Camarzana de Tera, la capital, Bermillo de Sayago, Toro y Villarrín de Campos.