Pero el proyecto va mucho más allá de la colocación de ese tercer hilo, puesto que contempla otras cuestiones como la supresión de pasos a nivel, la renovación de la catenaria, solución al posible cambio de sentido de los trenes de Asturias en la térmica de La Robla o la mejora de la estación de Santibáñez. Es por eso que la actuación, cuyo diseño estará totalmente definido antes de que finalice el año, elevará su coste hasta los citados 80 millones de euros.
Siguiendo con los proyectos leoneses que siguen en ejecución y que reducirán en el futuro los tiempos de viaje de los trenes de Asturias, el ministro reiteró que el soterramiento del AVE estará listo a finales del año que viene y recordó que está pendiente aún la activación del sistema ERTMS-2 en el tramo entre Valladolid y León. Explicó que ha superado las principales pruebas pero que todavía faltan algunas. No fijó un plazo concreto, aunque cuando visitó León el pasado mes de junio había hablado de principios del año 2018.
La situación de la Variante
Con la culminación de estos dos proyectos, el ahorro del tiempo de viaje entre Asturias y Madrid sería de unos 35 minutos, según las explicaciones aportadas ayer por el ministro.
La situación de la Variante de Pajares también fue objeto de análisis por parte de De la Serna. En este sentido, reiteró que la instalación del ancho internacional en ambos túneles y el resto de actuaciones pendientes en el tramo entre la Robla y Pola de Lena supondrán una inversión de 250 millones de euros. En cuanto a los plazos, aseguró que el proyecto estará listo este año y su ejecución finalizará en 2020.