Fomento, constructoras y división política, obstáculos de la llegada del AVE al Bierzo

Las concesionarias ya incluyeron el tramo entre Zamora y Ourense en su catálogo de actuaciones prioritarias / El Gobierno insiste en que la línea estará operativa en 2019

A. Cardenal
18/02/2018
 Actualizado a 15/09/2019
Imagen de la estación de tren de Ponferrada. | L.N.C.
Imagen de la estación de tren de Ponferrada. | L.N.C.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) anunció el pasado mes de enero que la línea de AVE Madrid-Galicia iba a contar este año con un presupuesto de 4.029 millones de euros, incluyendo la variante de Ourense, un tramo que supone dejar al Bierzo aislado de la Alta Velocidad.

Si bien las declaraciones del presidente de Adif, Juan Bravo, no son más que la continuación de la hoja de ruta que Fomento ha seguido desde que se eligiera Zamora como puerta de acceso a Galicia desde la meseta, la cercanía de los plazos –el Gobierno asegura que la línea podría estar lista ya en el año 2019– provoca que la ‘amenaza’ de que la comarca se quede sin AVE sea ya una realidad.

Varios han sido los obstáculos que se ha encontrado la llegada de la Alta Velocidad al Bierzo. El primero ha sido el propio Ministerio de Fomento. En el año 2003 se realizó un estudio técnico proyecto de la Alta Velocidad entre León y Ponferrada que reflejabauna conexión con un coste de 600 millones de euros para mejorar la comunicación ferroviaria con la Meseta salvando el cuello de botella del puerto del Manzanal, sin embargo finalmente se optó por que la conexión se realizara por Zamora.

Tampoco las constructoras ven viable la implementación del AVE en la comarca. La Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructuras (Seopan) es un organismo que promueve de forma activa la inversión en infraestructuras formado por 11 grupos empresariales y 70 empresas dedicadas a la construcción y gestión de infraestructuras públicas. En su último informe sobre infraestructuras prioritarias, un catálogo de 814 proyectos, solo aparecieron dos relacionados con la Alta Velocidad y uno de ellos era el desarrollo de la línea entre Olmedo-Zamora y Santiago de Compostela, que según explican en su informe «conecta con las líneas ferroviarias gallegas en la estación de Ourense» y cuando se encuentre finalizado completamente permitirá alcanzar una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora.


El cuello de botellapolítico


En las últimas semanas han sido constantes las alternativas y propuestas de todo tipo desde las distintas fuerzas políticas. Mientras la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, apuesta por la conversión del trazado de la nacional sexta en un ramal ferroviario que descongestione el cuello de botella del puerto de Manzanal entre Torre y Astorga, desde el PSOE se ha pedido recuperar el estudio técnico del año 2003 y otras formaciones como Izquierda Unida han optado directamente por renunciar a la Alta Velocidad, lo que consideran «una promesa política recurrente» y piden que se refuercen las líneas ya existentes.
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