Fomento aprueba obras en la N-630 entre Villamañán y Toral de los Guzmanes

La carretera N-630 en el tramo que une León con Benavente es ya conocida por sus baches y en concreto, cuando discurre entre Villamañán y Toral de los Guzmanes lo es por sus socavones. Esta situación mejorará en el segundo de los casos, es decir, en el tramo entre Villamañán y Toral de los Guzmanes para el que Fomento ha aprobado una inversión de más de dos millones de euros. Con ellos prevén ejecutar una "obra de emergencia" por el mal estado en el que se encuentra la vía y el consecuente peligro que supone para los conductores. Lo que no se sabe es la fecha exacta de inicio de las obras.

El Secretario de Estado firmaba a mediados del mes de diciembre la inversión con la que prevén llevar a cabo una obra que "no será una simple reparación de los baches, sino que se hará una obra integral de la vía en este tramo levantando el firme y poniéndolo nuevo dado el deterioro del asfaltado". Así lo han confirmado fuentes de la Subdelegación del Gobierno de León que han avanzado además que estas obras no tienen un inicio de las mismas exacto. "Aprobadas están y se harán, lo único que habrá que esperar a que mejore el tiempo para que se puedan ejecutar ya que se necesitan unas determinadas temperaturas para que su resultado sea óptimo", han explicado a La Nueva Crónica.

Dado que el Gobierno no tiene un presupuesto con el que poder asignar inversiones, el caso de este tramo de la N-630 lo han considerado como una «obra de emergencia» y es que tal es la situación de esta carretera que incluso muchos vehículos prefieren transitar por el arcén dadas las complicaciones de la circulación por la vía, situación que se vuelve más peligrosa en días de lluvia debido a que la capa de rodadura es incluso inexistente en algunos puntos.

Fue en abril de este año cuando en la carretera aparecieron señales de obra anunciando firme sinuoso y una reducción de la velocidad en la vía a 80 kilómetros por hora. La medida se cambió por señales fijas a las pocas semanas, siendo la reducción de la velocidad y el parcheado de los agujeros en el firme las dos medidas que se han tomado hasta ahora. La Dirección General de Carreteras de Fomento aseguraba entonces que "se encuentra en redacción el proyecto de construcción ‘Rehabilitación superficial y estructural del firme en la carretera N-630 del punto kilométrico 149,400 al 204,100’" y cuyo coste planteaban que sería de unos 7 millones de euros. Pero la obra completa de la N-630 entre León y Benavente tendrá que esperar, como de momento tendrá que hacerlo el tramo que se encuentra en peor estado aunque este al menos ya cuenta con una inversión firmada por el Secretario de Estado que se mantiene a la espera de su ejecución al menos hasta que acabe el invierno.