Flores del Sil plantea llevar las sentadas ante el Consistorio

Los afectados por robos y vandalismo en el barrio ponferradino de Flores del Sil se plantean darle un giro a las medidas de protesta que han planteado desde hace semanas con el fin de solicitar más vigilancia en el barrio, realizando la sentada reivindicativa de los viernes a las puertas del Ayuntamiento.

Hasta el momento la habían hecho en el centro cívico, aunque desconvocando alguna de ellas por la meteorología o para darle un tiempo de reflexión a los gobernantes, pero consideran que deben dar un paso más «porque no nos han hecho ni caso», dice la portavoz de los afectados. Fue ella la que desencadenó el movimiento vecinal cuando forzaron su coche y tras haber sufrido tres robos registrados enviviendas de sus familiares.
Al rechazar esos hechos por las redes sociales comprobó que el problema estaba extendido por el barrioy pronto los afectados procedieron a solicitar más vigilancia, algo que, tras ser desoído en el Consistorio, acabó con grupos de vigilancia vecinales propios en el barrio.

Pese a que la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo negó que hubiera más denuncias por este tipo de actos que en otros barrios de la ciudad y advirtió que esas patrullas están fuera de la legalidad, los vecinos las han mantenido activas, aunque han pasado de estar alerta las 24 horas a hacerlo durante períodos más cortos.

De todos modos, los vecinos aseguran que han sido efectivas para darse cuenta de que los robos y actos vandálicos son constantes. De hecho aseguran que el pasado finde semana volvieron a forzarse dos coches y en los últimos días han aparecido pintadas por las paredes. Por eso no entienden que el equipo de Gobierno les atienda «no nos llaman para reunirnos y tenemos que seguir movilizándonos», justifican. Lo hacen con el apoyo de la agrupación vecinal El Pajariel pero sin la integración de la misma en las patrullas vecinales.

Los afectados por los robos lamentan que haya algunos integrantes de ese grupo que quieran que esta situación no se de a conocer «quieren que dejemos las cosas como están, pese a que a algunos les han robado, pero tenemos que movernos», dice la portavoz. Lo que sí han hecho es iniciar una campaña de recogida de firmas en papel y desde la plataforma Change.org para pedirle al Consistorio que incremente los efectivos de seguridad y la vigilancia en el barrio, uno de los más grandes de la ciudad, con más de 8.000 vecinos, para apaciguar estos picos de delincuencia que aseguran que existen.

Por el momento han recogido más de medio millar de rúbricas que esperan trasladar al Ayuntamiento refrendando su solicitud.