Finales que son principios

Mauricio Peña y Fulgencio Fernández, uno a la imagen y otro al texto, inauguran este martes una exposición con una selección de sus ‘Contracrónicas’ en Casa Botines, las que se recogerán en un libro editado por Camparredonda y La Nueva Crónica

T. Giganto
18/03/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Fulgencio Fernández y Mauricio Peña, periodista y fotoperiodista que inauguran hoy la exposición de sus ‘Contracrónicas’ en la Casa Botines. | SAÚL ARÉN
Fulgencio Fernández y Mauricio Peña, periodista y fotoperiodista que inauguran hoy la exposición de sus ‘Contracrónicas’ en la Casa Botines. | SAÚL ARÉN
La culpa es de Mauricio Peña y de Fulgencio Fernández. Ellos son quienes dan la vuelta a la actualidad y los que obligan al lector a dar también la vuelta al periódico para empezarlo cada día por el final. La contraportada del diario que tiene en sus manos está de martes a viernes llena de historias y reflexiones necesarias, otra mirada a la actualidad que deja de lado las corbatas para poner el foco en los otros protagonistas, los que de no ser por ellos nunca aparecerían en las páginas de un periódico. O los detalles, esos en los que se refleja la esencia de una provincia, los sentimientos de quienes la habitan, las historias que nunca nadie quiere contar... Mauricio y Fulgencio son quienes ponen al final de este periódico un sinfín de principios. También de humildad. Ya suman más de 3.000 ‘Contracrónicas’, y de ahí la dificultad de haberse tenido que quedar con 30, las que desde hoy se exponen en la Casa Botines de León, una muestra que se inaugura este martes por la tarde a las 17:00 horas.

Mortadelo y Filemón, Faemino y Cansado, Martes y 13, Pimpinela, Tip y Coll, Abbot y Costello, Mario Bross y Luigi, el Gordo y el Flaco... y Mauricio y Fulgencio. Un dúo histórico del periodismo leonés capaz de cambiar los hábitos del lector y dispuesto a dar otra lectura a la actualidad. Todo comenzó con la publicación de la primera ‘Contracrónica’ el 1 de abril de 2008 en la antigua cabecera de La Crónica de León. «Recuerdo la primera foto, una mujer de Valbuena del Roblo rodeada de vírgenes y estampas», cuenta Mauricio, una primera página que llegaba después de numerosos reportajes mano a mano entre los dos. En ellos se forjó una complicidad que sigue vigente después de más de 3.000 ‘Contracrónicas’. Fulgencio recuerda con especial cariño la primera que publicaron en La Nueva Crónica, una instantánea en blanco y negro en la que aparecía la mano de Mauricio sosteniendo a su primera nieta. El alumbramiento de una nueva aventura. Fulgencio Fernández, que es más de palabras, dice de Mauricio Peña que es «mejor persona que fotógrafo». Mauricio Peña, que es más de observar e inmortalizar, reflexiona que «el éxito» de que las ‘Contracrónicas’ perduren está en «la libertad que ambos nos damos». «Yo meto la foto en la página, Fulgencio escribe lo que le da la gana y siempre da en el clavo», observa Peña. Por su parte Fulgencio alega que lo que procura es «no estropear las fotos de Mauricio». Lo cierto es que apenas hablan de las últimas páginas que de martes a viernes cierran La Nueva Crónica. La simbiosis entre ambos es total y se complementan sin necesidad de hablarse. Uno siempre tiene el objetivo a punto, el otro la palabra afilada. Por eso no es de extrañar que Peña pegue un frenazo en mitad de la última carretera de León si ve una foto. Es una ‘Contracrónica’. Pero a veces ve la foto y no es el momento. «Está obsesionado con la luz», comenta Ful que todavía recuerda la fatiga de un día entero apostado en la puerta del cementerio de Manjarín desde primera hora de la mañana esperando a que llegase a ella la iluminación ideal para Mauricio. «No marchamos de allí hasta bien entrada de la tarde», dice Ful, que no se olvida del azogue del paso de las horas buscando la sombra y el sol, hastiado de tanta espera. «Todavía cuando me puse a escribir de aquello le maqueté una foto en horizontal y me llamó por teléfono para decirme que si no me había dado cuenta de que la foto que él había hecho era vertical», cuenta Fulgencio entre risas. La exposición y el libroLa exposición ‘Contracrónicas: una mirada distinta a la actualidad leonesa’ se inaugura esta tarde a las 17:00 horas en la Casa Botines, donde la muestra permanecerá hasta el próximo 28 de abril. Las imágenes que se podrán ver en ella están recogidas también en un libro que se publicará el próximo 14 de abril, una obra editada por Camparredonda y La Nueva Crónica con la colaboración del Instituto Leonés de Cultura (ILC), institución dependiente de la Diputación de León. Esta obra será una recopilación de medio centenar de ‘Contracrónicas’, con su imagen y su texto. La ceranda no dejó de funcionar desde que a Peña y Ful les propusiesen la idea, había que seleccionar y la misión no se las prometía nada fácil. La criba partía de más de 3.000 páginas. De ahí Mauricio extrajo 180, y de esas Fulgencio eligió 25 con un supuesto criterio basándose en el texto. «Pero no lo hice, me fijé en las fotos porque esto es una exposición y un libro de fotografía de Mauricio acompañados de mis comentarios», dice Ful. Mauricio fue el encargado de elegir las otras 25. «No fue fácil, hay que tener en cuenta que en muchos casos detrás de esas fotos hay otras historias, días de reportajes, la memoria de lo que nos contaron. Son mucho más que ‘Contracrónicas’...», comenta el fotoperiodista.

«No creo que encuentre mejor compañero de viaje», dice Fulgencio, que es más de palabras, sobre su compañero Peña. Este si fuese de palabras diría lo mismo de Fulgencio, pero no lo es y en vez de letras guarda en su fototeca particular centenares de fotos entrañables de su compañero Ful, rodeado de los suyos, de los paisanos y paisanas que de verdad hacen León. Los que llenan sus últimas páginas de principios.
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