Fin a ocho años sanitarios

Este miércoles termina el último pleno de las Cortes de este mandato, en el que al margen de la despedida de Juan Vicente Herrera, varios de sus consejeros ya no estarán en ninguno de los casos en la próxima legislatura. Uno de ellos, por decisión personal, es el responsable de Sanidad durante los últimos ocho años, Antonio María Sáez Aguado. Han sido dos mandatos marcados por la crisis económica y, por tanto, las inversiones han sido muy reducidas durante estos años. Pero más crudo ha sido la política laboral, que ha estado protagonizada por las paralizaciones de varios procesos de oposiciones (uno de ellos obligado por el Ministerio de Hacienda, entonces dirigido por el popular Cristóbal Montoro) y la falta de contrataciones de profesionales para bajas y vacaciones en prácticamente todas las especialidades, unas veces por la falta de determinados médicos, como es el caso de los pediatras, pero en la mayoría de las veces porque la administración no ha querido destinar fondos a estas medidas. Esta situación ha ido mejorando en los últimos tiempos, conforme se iba acercando el final de la legislatura, y parece que la licitación de algunas infraestructuras, como los centros de salud de El Ejido o Pinilla, van tomando forma (por más que ahora Mañueco prometa estas obras, después de más de diez años de reclamaciones sociales y políticas). Lo que no ha descendido son los contratos con clínicas y hospitales privados, con la excusa de bajar unas listas de espera que no se han reducido todo lo necesario. ¿Seguirá la misma política tras el 26 de mayo?