El grupo leonés ha vuelto a confiar a Mercedes Saiz la dirección y la dramaturgia del espectáculo Dos entremeses de Cervantes, ‘El viejo celoso’ y ‘El vizcaíno fingido’, dan contenido al montaje con el que la compañía leonesa se reencuentra con la acción teatral. Para ello, al igual que en su primer espectáculo, ha vuelto a reclamar la atención y la pericia de Mercedes Saiz, sin duda alguna una de las teatreras leonesas más activas gracias a proyectos tales como el Aula T de Teatro, un centro de formación escénica situado en pleno barrio de El Ejido, o el grupo Trejoviana Teatro, al que no ha dejado de lloverle el elogio, entre otros. Saiz atesora enorme experiencia como actriz (perteneció a Teatro Corsario y formó parte de algunos de sus elencos más exitosos) y directora (ahí están los montajes de Trejoviana para testimoniarlo) y su labor siempre se ha manifestado solvente y eficaz. Fila Tr3s Teatro se confió a su talento y a su buen tino para conducir sus nuevos pasos como grupo y esta les sugirió aventurarse en el teatro cervantino, lo que resultó incontestable para todo el plantel. Desde entonces, se han sucedido los meses, unos cinco, hasta que el montaje abrace finalmente el escenario y entre en contacto con el espectador. Será este jueves, a las 20:30 horas, en la Casa de Cultura de Trobajo del Cerecedo, cuando los dos entremeses vean su primera luz durante un ensayo general con público (entrada con invitación) que servirá de prólogo al estreno que se producirá el sábado en el Nuevo Recreo Industrial (20 horas, 3 euros).
Un teatro popular
El castellano antiguo ha sido una de las dificultades a las que se ha enfrentado la compañía Fila Tr3s "Para mí es un honor que gente con tanta ilusión, con tantas ganas de aprender y de hacer las cosas bien, haya pedido mi colaboración", asegura Mercedes Saiz, quien ha repartido los papeles teniendo en consideración las características particulares de cada uno de ellos y asumido el diseño de la puesta en escena a partir de las limitaciones en las que se mueve el grupo. Por tal razón, ha ideado sendas dramaturgias (una de las cuales, la de ‘El vizcaíno fingido’, le ha obligado a cambiar el sexo de uno de los personajes, transformando así al platero en Doña Constanza) que den contenido a la propuesta sin renunciar al respeto que le merecen los textos, la época y el ambiente. Cuando se creó Fila Tr3s, sus componentes le aseguraron que querían hacer un tipo de teatro que resultara entretenido al público y que les permitiera consagrarse al hecho escénico desde diferentes perspectivas. Esas fueron las razones principales por las que se decantaron por las obrillas de Casona y que ahora vuelven a repetirse en el caso de los dos entremeses cervantinos. Le han robado tiempo al tiempo y han sobrevivido a los muchos inconvenientes que una propuesta así desata para culminar el proceso de elaboración y ensayos de su nuevo espectáculo. "Todo a base de ilusión y ganas". Aun así, antes de enredarse en la parte interpretativa y escénica, todos los actores realizaron un trabajo de investigación para entender la época y el texto y, además, se sometieron a una ardua tarea de aproximación al castellano antiguo. Aunque Mercedes Saiz ha arreglado algunos pasajes y ha actualizado su expresión, el idioma original, el español del siglo XVII, se impone en la mayor parte de la representación. "No ha sido fácil para ellos familiarizarse con una lengua inusual. Sin embargo, tal dificultad la han solventado con muchas ganas". La implicación de los componentes de Fila Tr3s Teatro ha sido incuestionable y ha servido como soporte principal para ir puliendo todos los detalles a los que obliga cualquier espectáculo teatral, como el vestuario, fiel a la época y realizado con auténtico rigor y detalle. Isabel Díaz, Fabiola Andrés, Beatriz García, Sergio Martínez, Julia Sánchez y Francisco González integran el reparto.
Los dos entremeses forman parte de un volumen, ‘Ocho comedias y ocho entremeses nuevos nunca representados’, que apareció en 1615. A Cervantes se le daba bien este género. ‘El viejo celoso’, que cuenta la relación que se establece entre una joven casada por conveniencia, habla de infidelidades, celos y normas impuestas. Por su parte, ‘El vizcaíno fingido’ es una suma de engaños con una cadena de oro como principal motivo.