Fiestas de verano

05/07/2018
 Actualizado a 16/09/2019
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Ya hemos entrado en periodo vacacional, nuestros pueblos, los que en pleno invierno casi no tienen población, durante estos meses de verano se verán abarrotados por todos aquellos que los abandonaron buscando un futuro mejor y a pesar de haberlo intentando en su consistorio, este no les prestó la ayuda, subvención u otras alternativas como para haberse quedado. Cosas de ayuntamientos, presupuestos ajustados o nulos excepto para la partida presupuestaria de las fiestas del pueblo. ¡Qué más da si Amparo la del barrio de arriba la expulsan de su casa por no poder pagar impuestos!, ¡qué más da si el socavón del puente provoca accidentes! pero para las fiestas hay que tener lo mejor. Las mejores orquestas, las mejores charangas y pasacalles, que no falte comida y por supuesto del tema ‘bebercio’ que sea a raudales, ¡viva el alcalde y toda la corporación! Que gente más maja, que bien lo pasamos el año pasado cuando nos fuimos todos al río, menuda cogorza. Pues que quieren que les diga a ustedes, hipocresía a niveles estratosféricos que rozan en muchas ocasiones la vulgaridad y cierta burla hacia el ciudadano, todo para tenerles contentos y a ver si ganamos algún voto. Piensen ustedes los cambios que se podrían hacer reduciendo los presupuestos de las fiestas de verano que por supuesto repercuten en el mismo pueblo, claro que todo se cura con un buen chato, chupito y para que no decaiga la fiesta, los imprescindibles cubatas veraniegos, ya pasará la resaca y volveremos a la cruda realidad, de momento que me pongan otra canción de Georgie Dann para no parar, pero que no sea la barbacoa que para eso ya me he metido una en el cuerpo en la plaza del pueblo al mediodía a costa de todos. Miren ustedes, mi difunto padre siempre me decía «los vicios y los excesos que se los pague cada uno». Opciones más baratas que las de otros años existen, pero no vamos a indagar mucho no vaya a ser que los del pueblo de al lado hagan unas fiestas mejores y se rían de nosotros el resto del año. Hagamos un llamamiento al sentido común y recuerden que las fiestas son en honor a una patrona o un santo, pues vayan ustedes a misa o a la procesión, que de eso se trata y déjense de tantos remilgos. Pues eso, que ya llegan las fiestas de nuestros pueblos, acudan a su botica preferida y hagan acopio de remedios para las resacas, dolores gastrointestinales y un clásico, algo que les vaya bien para los gases, que son muy malos y debemos librarnos de ellos. Les deseo ¡Felices fiestas de verano!
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