Feve de hidrógeno

El pasillo urbano del Ferrocarril de Vía Estrecha permanece sin uso. Es injustificable, por cuanto se configura como una vía de penetración directa al centro de León desde una zona muy poblada. La plataforma está construida y el pasillo habilitado para su uso, por lo que postergar esta oportunidad parece undislate, se ponga la burocracia que se ponga por pretexto.

Por otra parte, ese pasillo renovado no debiera servir para utilizar medios de transporte viejos. El pasillo de Feve es una oportunidad para desplegar transportes públicos de hidrógeno en la ciudad. Si se construirá una central de generación de hidrógeno verde en La Robla ¿cómo no vamos a empezar a sustituir el consumo de otras energías sucias por ésta?

La ventaja del uso de hidrógeno verde es que se integra en la economía circular. Recogemos la energía del sol (en placas fotovoltaicas) y del viento (en aerogeneradores) y se utiliza en romper moléculas de agua para producir hidrógeno dentro de una central de generación. Ese mismo hidrógeno volverá a oxidarse como combustible, liberando la energía para mover el medio de transporte. El residuo es agua, de nuevo. La línea de Feve debería integrarse en ese sistema con un medio de transporte sin humo.

Existen tanto trenes como autobuses propulsados por hidrógeno, que ya transitan por numerosas ciudades. La puesta en marcha de Feve debería empezar tan rápido como sea posible mediante microbuses que discurran por el corredor urbano, sobre la plataforma, hasta que sea posible que se sustituyan por convoyes impulsados por hidrógeno. La utilización de estos microbuses permitiría completar el circuito hasta el propio campus, por ejemplo, y hasta San Marcos y Santo Domingo, por el otro lado.

Mantener sin uso la plataforma de Feve en el trayecto urbano por cuestiones burocráticas, cuando se ha invertido una importante cantidad de dinero en el recorrido, no tiene sentido. Por otro lado, esa línea comunica con el centro León el barrio de San Mamés, los hospitales, el Campus, Navatejera, Villaquilambre, así como los pueblos hasta Matallana de Torío, con abundante población que hace uso continuo de los servicios de la capital.

En conclusión, se puede aunar el uso de energías renovables y autóctonas, la explotación de un corredor urbano de transporte que ha recibido una inversión importante y la integración de unas áreas con mucha población y servicios fundamentales con el resto del área metropolitana mediante la nueva movilidad. Lo más complicado y caro, rehabilitar y dignificar el corredor, ya está hecho. Ponerlo en uso depende más de las voluntades que de los recursos y extenderlo es lo lógico.