Fernando Valls: "Pereira sabía barajar lo narrativo y lo lírico"

Mis cuentos y microrrelatos preferidos de Antonio Pereira’ es el título de la conferencia que el profesor de literatura contemporánea de la Universidad Autónoma de Barcelona y crítico literario, Fernando Valls, imparte a partir de las 20:00 horas en el salón de actos de la Fundación Sierra Pambley.

– ¿Cómo valora la figura de Antonio Pereira dentro del cuento y el relato breve?  
– Se trata de un narrador importante que debería figurar en cualquier antología que se haga sobre los cultivadores del género en la segunda mitad del siglo XX. Lo que quizá lo singularice sea su condición de francotirador, de escritor al margen de estéticas imperantes, grupos y generaciones. Su definición del género es sencilla pero muy atinada: «el resultado de tener una buena historia y saber contarla con brevedad, intensidad y trascendencia».

– ¿Cree que su figura es reconocida fuera de las fronteras de la provincia leonesa?
– Desde luego que sí. Sus libros han aparecido en prestigiosas editoriales y colecciones (Austral, Cátedra, Siruela) y han sido alabados por algunos de los mejores críticos (Santos Alonso, Ángel Basanta, Miguel García-Posada, Javier Goñi, Ricardo Gullón, José María Pozuelo, Santos Sanz Villanueva o Ricardo Senabre).  

– ¿Qué es lo que más valora de sus cuentos, relatos y microrrelatos?
– Pues, cómo consigue barajar lo narrativo y lo lírico, la biografía y la ficción, y a veces servirse de estas historias para mostrarnos sus ideas sobre la literatura. Pero, además, la naturalidad con que convierte lo oral en escritura (Pereira forma parte de la gran tradición de narradores orales del Noroeste, junto a Carlos Casares y Basilio Losada), sus excelentes comienzos y a veces también sus finales singulares.  

– ¿Es el humor una de las características principales de su obra literaria?  
– Pues, sí, pero también la utilización de un lenguaje sencillo, claro y realista, no exento de lirismo, y siempre con unas leves dosis de ironía, y además cómo utiliza la insinuación, la sugerencia, y lo que él llamada con sorna un cierto «erotismo diocesano». Comparto también su defensa de la fabulación, de lo verdadero, lejos del empleo de un lenguaje tópico. Como él mismo dice, un cuento necesita de una buena historia que sea cierta, y para ello debe estar basada en un sucedido de la realidad, que también puede ser imaginado.  

– ¿Qué relatos y microrrelatos son sus preferidos y por qué esos en concreto?
– La segunda parte de su pregunta creo que está contestada en las respuestas anteriores. Entre los microrrelatos prefiero ‘Picassos en el desván’, y por lo que se refiere a los cuentos destacaría: ‘Los preventivos’ (una pieza maestra), ‘El ingeniero Balboa’, que era el preferido de Pereira; ‘Fábula con obispo y niño’, ‘El ingeniero Démencour’, ‘El pozo encerrado’, ‘Los brazos de la i griega’, ‘El síndrome de Estocolmo’, ‘El happening’, ‘Obdulia, un cuento cruel’,  ‘Palabras, palabras para una rusa’ (mi favorito), ‘La barbera alemana’, ‘La nostalgia’, ‘Dalmira y los monjes’, ‘La espalda de Elisa’, ‘El asturiano de Delfina’ y ‘Las nieblas de la Purísima’.