No obstante, un poso de timidez le queda al autor, porque las 70 composiciones del libro "son cosas que no habían sido escritas con la intención o la mentalidad de que fueran publicadas". Sin embargo, llegó la propuesta y ahora está "orgulloso de la criatura".
Fernando Carlos Pérez siempre había escrito con la conciencia de que lo hacía para sí mismo, aunque explica que a raíz del libro, fruto de reflexiones sobre la publicación y también de fraternas conversaciones, se ha dado cuenta de que escribir siempre obedece a un "deseo de dar salida o de compartir". De ahí lo del "striptease, porque estás en los poemas que escribes".
Él ya había estado antes en Sherwood, veladas literarias nocturnas por rincones escogidos de León, germen del Ágora de la Poesía, del que es asiduo y ha participado en las antologías publicadas. También es impulsor del Certamen de Versos Burlescos Genarianos —del que fue ganador— y del Certamen de Relatos Cortos del Grifo, en cuyas recopilaciones también figura. Ha participado también en publicaciones colectivas como Al Abordaje, El Búho desenfrenado y Sentimientos Invisibles.
Como se ve, el autor es amigo de "diversificar", rasgo del carácter que ha plasmado en el libro, porque los poemas no se ordenan de forma temática para que "el que coja el libro entre sus manos y le dedique un tiempo, aunque sea breve, vea que los poemas son variados, aunque las temáticas se pueden repetir, pero van alternadas, no van en bloques".
En el poemario "nos encontramos los temas universales". "A base de lo que has leído encuentras en la poesía algo que no encuentras en la novela ni en la prosa, que una experiencia, un sentimiento que tuvo alguien hace dieciocho siglos es un sentimiento humano y puedes repercutirlo en un sentimiento que tengas ahora", explica. Huye del artificio con poesía "accesible" y "sencilla", pero cargada de viajes, ironía, cine y música.
Tampoco hay artificio en la manera de escribir. "Yo no me meto ninguna presión, a veces voy dando un paseo por la orilla del río y me viene a la cabeza un hilo y cuando llego a casa tiro de él", afirma.
Con esos hilos también ha ‘tejido’ el disco ‘De amor y olvido’ de Benja Jiménez. Once temas y dos bonus tracks, con algún título que también se encuentra en el libro. Las letras del disco están ilustradas por la artista Francisca García Andrés y el álbum fue presentado recientemente en el Lisboa.
Por el momento, ‘Entre bromas y Veras’, ‘De amor y Olvido’ habrá tiempo de escuchar sobre las tablas del Ángel Barja, este jueves, en cualquier momento, en cada verso del libro o en cada tema del disco.
