En la ciudad de León, unas 60 personas se concentraron ante la sede de la formación dirigida por Santiago Abascal, situada en la Gran Vía de San Marcos. Durante la protesta, convocada a nivel local por la asociación Mujeres Abolicionistas Leonesas, la integrante del colectivo, Ana Castellanos, lamentó la “instrumentalización del feminismo” por parte de la esfera política y criticó los “planteamientos reaccionarios que ponen en grave riesgo a las mujeres con menos recursos económicos”, al limitar las garantías legales y sanitarias que permiten llevar a término el aborto de forma segura.
Según las feministas, esta medida supone “una clara maniobra de coacción” y “una tortura psicológica en toda regla”, que catalogan como “violencia institucional”. En ese sentido, reclamaron que el fomento de la maternidad se base en garantizar “empleos dignos para las mujeres y medidas de conciliación eficientes”.
En Ponferrada, la concentración de la asociación Feministas Bercianas reunió ante la sede de Vox en la calle Ave María a unas 30 personas. “Creemos que Vox está haciendo una estrategia de presión al Gobierno de Mañueco”, explicó la portavoz de la asociación Feministas Bercianas, Noelia Fernández, que lamentó que los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres se encuentren “en la diana de la ultraderecha”.
Ataviada con una percha como símbolo de los abortos que se llevan a cabo de manera clandestina, la representante del colectivo animó a poner en práctica la idea de escuchar el latido del feto “con los padres que no pasan la pensión a sus hijos”. “Ésta no va a ser la última embestida, vendrán más”, advirtió Fernández, que recalcó que “pactar con Vox tiene consecuencias”.
El desafío en la pancarta
En ambas ciudades, la formación de Abascal desplegó una pancarta en las ventanas de sus sedes en las que desafió al movimiento feminista a protestar contra el Gobierno con el han "ganado" 200 violadores, en referencia a las rebajas de penas y excarcelaciones aplicadas por la justicia tras la entrada en vigor de la ley del ‘sólo sí es sí’. “¿Por eso no protestáis?”, rezaban los carteles.
Según Castellanos, “no tiene nada que ver una cosa con la otra”. “¿En qué momento defender los derechos reproductivos de las mujeres nos convierte en cómplices de la reducción de penas a violadores?”, se preguntó la integrante de Mujeres Abolicionistas, que recordó que el feminismo está “en contra de toda violencia ejercida contra las mujeres”.
En la capital berciana, Fernández también destacó que el movimiento feminista mostró su oposición “por activa y por pasiva” a la ‘ley del sólo sí es sí’, con denuncias públicas “desde el minuto cero” y criticó el “escándalo” que supone la rebaja de penas para agresores sexuales. Salamanca y Valladolid, ciudades donde también estaban previstas concentraciones de protesta, finalmente no contaron con ningún manifestante.