Felipe Zapico: "Con Podemos se acaba la Fiesta"

Lleva la tauromaquia en lo más profundo de su corazón. Lo ha sido todo en el mundo del toro y, cómo no, en la plaza de El Parque, porque sin él no quedaría ni el solar. Todavía se le iluminan los ojos al recordar sus éxitos

Sergio Jorge y Laura Pastoriza
27/02/2016
 Actualizado a 16/09/2019
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Felipe Zapico es el torero con más historia de la provincia. ¿Me equivoco?
– Fui matador, banderillero, empresario, comentarista de un programa de televisión, director de una revista… Lo bueno es que me lo han reconocido, he sido profeta en mi tierra, me da mucho orgullo decirlo.

¿Cuántas veces ha toreado aquí?
– De matador, ocho o diez, y de banderillero todas las que había.

Alguna hasta sin que le dejaran…
– Lo de saltar de espontáneo fue porque no estaban los propietarios y había un administrador, un borde. No sé qué pasó, les tuve que pegar unos puñetazos... Me retiraba del toreo, cómo no iba a poner yo el último pase de banderillas. En el quinto toro, salté, puse un par de banderillas y me echaron para fuera. La gente me dio una gran ovación.

Con los políticos no se lleva bien…
– El caso es que sí, pero no quiero mencionarlos porque los primeros eran unos mangantes… Se lo he dicho a ellos, voy por el paso de peatones, les miro a la cara y ellos la tienen que bajar.

¿Qué diferencias hay entre los toreros de tu época y los actuales?
– Los que han nacido para ser figura del toreo en cualquier época hubieran sido figuras. Pero ahora se torea como no se ha hecho nunca, por ejemplo hace dos años aquí, Perera, no se puede torear mejor. Parece que torean de salón, han llegado a la perfección.

¿Entonces Zapico era un ligón?
– Sí, yo con 18 años, cortaba una oreja, caminaba de arriba a abajo por la calle y me las tenía que quitar de encima. Ahora los toreros han tenido que entrar en las revistas, porque los que romancean son los futbolistas, las más buenas son para los futbolistas.

León tiene tradición taurina.
– No tiene nada, yo tenía que haber nacido en Triana, porque además siempre me ha gustado el cante flamenco y el baile, he sido muy jaranero.

Ahora hay muchos políticos que se declaran antitaurinos.
– Como entre Podemos se acaba la Fiesta. No sé por qué esa aversión, todo lo que está sucediendo con la fiesta es repugnante. Es asqueroso, que venga dinero del extranjero para pagar lo de los antitaurinos.

¿Qué se le puede decir a un antitaurinos para que no critique la Fiesta?
– Los antitaurinos no tienen diálogo. Actúan de forma visceral. Tuve un problema con ellos porque pusieron silicona en la puerta de la plaza y ponían al lado ‘Torero vivo, torero muerto’.
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