En cifras globales de la comunidad, el número de cargos contabilizados en 2018 en los que Feclem tuvo que participar se mantiene igual que el año anterior, ya que se compensan las altas nuevas con las bajas.
Cabe destacar que, cuando inició el año, la fundación ejercía 421 tutelas y tenía otras 22 aceptadas y pendientes de jurar el cargo, así como 58 ‘curatelas’ o tutelas parciales. Además, Feclem asumió 85 defensas judiciales, una administración judicial y 12 tutelas testamentarias y está a la espera de dar respuesta a 193 requerimientos que están en fase de estudio.
Por provincias, León continúa siendo el territorio donde más personas tuteladas viven, seguido de Palencia, con un 17 por ciento, Valladolid, con el quince 15 por ciento, y Burgos, con el 13 por ciento. Segovia, Salamanca y Soria, con cifras inferiores al siete por ciento, son las provincias donde menos tutelados hay actualmente. Para trabajar con todos ellos, Feclem recorre la comunidad en 130 rutas.
El perfil del tutelado
En cuanto al perfil de la persona tutelada, cuatro de cada cinco están solteros y únicamente un 12 por ciento tienen hijos. Casi dos tercios viven en centros residenciales, tanto de personas mayores como de personas con problemas de salud mental o con discapacidad. El tercio restante reside en vivienda propia, de alquiler, familiar o supervisada.Respecto a la edad, un 78% tiene más de 50 años. Suelen vivir principalmente en centros residenciales (62%) tanto de personas mayores, como de personas con problemas de salud mental o de personas con discapacidad o de cuidados continuados (larga estancia psiquiátrica). El resto, un 33% reside en vivienda, ya sea propia, de alquiler, familiar o supervisada.
El diagnóstico principal es la esquizofrenia en sus diferentes tipos, seguida por el trastorno límite de la personalidad y otros orgánicos o relacionados con los estados de ánimo. Además, más de la mitad de las personas tuteladas tiene un diagnóstico asociado que suele ser una discapacidad intelectual o alguna toxicomanía o adicción.