Faltan ingenieras: ¿carreras poco sociales en la ULE o estereotipo?

La elección de carrera universitaria es uno de los momentos más importantes para los jóvenes que da así comienzo a su vida laboral, o lo que pretenden que sea. Escoger un grado u otro puede marcar la diferencia entre estudiar lo que uno quiere o pasar cuatro años –o más– en la carrera equivocada, pero ¿hay carreras de mujeres y de hombres?, la pregunta en pleno siglo XXI no tiene una respuesta clara, ya que las cifras impiden indican que las mujeres siguen sin elegir carreras técnicas. Así como en las carreras de ciencias de la salud predominan las alumnas, en las ingenierías, sobre todo en eléctrica, mecánica e informática, la predominancia es masculina, en ocasiones la diferencia supone unos porcentajes cercanos al 90% de hombres frente a solo un 10% de mujeres en el aula.

La Escuela de Inginería Industrial e Informática de la Universidad de León (ULE) albergó el año pasado un total de 1.534 alumnos matriculados. En esta cifra había 1.233 hombres y 301 mujeres. Solo con estos números podemos llegar a pensar que las mujeres no acceden tanto como se pensaría a la universidad, pero realmente el fenómeno de las ingenierías es un hecho aislado. Las mujeres estudian más que los hombres, en la ULE, el curso pasado había matriculadas a 4.662 frente a 4.337 hombres, y en el curso 2016-2017, las cifras subían hasta las 5.443 alumnas y los 4.744 alumnos matriculados. Las alumnas predominan en carreras como veterinaria, en la que se contaron el curso pasado 625 alumnas frente a los 246 matriculados. Dos de las tres facultades que más mujeres albergan en sus aulas, Educación y Ciencias de la salud, tienen ambas, 433 mujeres más que hombres estudiando.

La falta de mujeres en las carreras de ingenierías se achaca a la falta de carácter social de los estudios
De las once Facultades o Escuelas que alberga la ULE, donde se integran sus carreras, solamente en cuatro predomina el género masculino entre sus alumnos. La Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, la Escuela Superior y Técnica de Ingeniería Agraria, Escuela Superior y Técnica de Ingenieros de Minas y la Escuela de Inginería Industrial e Informática. En el resto de las especialidades universitarias las alumnas sobrepasan a los hombres.  En cuanto a las ingenierías, la carrera con mayores diferencias es Ingeniería Informática, siendo la que más alumnos en total tiene, destaca por los 354 hombres frente a las 71 mujeres.

Por otra parte, carreras como las de Ciencias de la Salud, Educación o Derecho tienen una amplia mayoría de alumnas en sus aulas, ¿existe una razón para explicar este fenómeno o se trata de mera casualidad?. Hay varias investigaciones al respecto, una de ellas, llevada a cabo por Milagros Sáinz, investigadora de la UOC, refleja que las mujeres buscan carreras, y por lo tanto trabajos, que reporten un beneficio a la sociedad y que las ingenierías no tienen ‘fama’ de ello.

Por otra parte, afirma que los hombres tienen una visión más teórica en cuanto al aprendizaje, por eso estas carreras les atraen más. La idea del interés por lo social también la destacaba Lina Nilsson, directora de Innovación en el Centro Blum para Economías en Desarrollo de la Universidad de California en una entrevista para el New York Times. La investigadora había conseguido un 50% de alumnas con proyectos como el diseño de obtención de agua potable en países subdesarrollados, equipos de diagnóstico de enfermedades tropicales, y, en definitiva, destacar el carácter social de las investigaciones para atraer a más alumnas. Por tanto, la solución para incluir más alumnas en las aulas, siguiendo esta línea de investigación es visibilizar el lado social de las ingenierías y sus beneficios para la sociedad. Sumado a estas conclusiones, ambas investigadoras hacen referencia a los estereotipos que siguen existiendo en la sociedad ante algunas carreras.