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Falsos ‘morido de amor’

01/03/2020
 Actualizado a 01/03/2020
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Nayu se quedó en su tierra porque su aspiración en este mundo era ser ganadero. Por eso la gente se volcó con su verdad, y detuvo al tren de la ignominia de una multa que quería acabar con su vida.Viene Nayu a cuento de que andamos por el andurrial de contaros por qué se aferra la gente a su tierra para ver si alguien entiende que no están allí plantados porque no valen para otra cosa, ni son tontos que no saben coger el coche de linea que viaja a los paraísos que nos explican filósofos del fuste de Belén Esteban o alguna exnovia de Lecquio o Paquirín y viceversa.

Os prometí contaros por qué no se fue Mones de su tierra, el hombre que hizo realidad una frase que para sí toma quien le da la gana, quien se viene arriba y cuenta cuánto ama a su pueblo: «Quiero más a mi tierra que a mi vida» y acuden a las palabras de aquella Pícara que era Justina: «Los leoneses somos gente moridos de amor por nuestra tierra». Nos salen moridos en todas las esquinas, teniendo la cita cualquier momento es bueno para colocarla.

Mones, que de nombre era Simón y de vecindad Riaño, jamás se declaró morido de amor por su tierra, pero sí avisó cuando las máquinas llegaron a su pueblo para no dejar piedra sobre piedra: «Antes de que me tiren la casa... me pego un tiro».

Los días anteriores paseaba por el pueblo entre las máquinas, veía cómo iban cayendo casas de amigos, sentía que la cuerda se acercaba a su vida, hablaba poco. Un día fue pagando las cuentas pendientes en los bares y comercios, era de los que apuntaba en la libreta para pagar a primeros de mes. Y, sin embargo, no era primeros de mes, sólo era el día antes de que las máquinas llegaran a su calle, a su casa. Durmió en ella y al amanecer se escuchó una explosión que no era de máquinas sino de escopeta. Sobre la cama, en un charco de sangre...

Amó más a su tierra que a su vida.

Al cumplirse los 25 años del pantano, el ejecutor Cosculluela le dijo a su tele que hubo mucha épica y mucha literatura en Riaño, que realmente no pasó prácticamente nada.

Eso no tiene cojones Cosculluela de decírselo ni a la tumba de Mones.
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