¿El resultado? Una Ponferradina de efecto gaseosa. El Fabril puso fin a una racha de cuatro jornadas sin conocer la derrota con una victoria (2-0) que podía haber sido goleada si Mandaluniz no hubiera vuelto a ser el mejor de la escuadra blanquiazul y Pinchi o Jardel hubieran estado más inspirados.
Y es que la Deportiva solo plantó cara durante los primeros minutos. Yuri pudo desequilibrar el choque en la primera ocasión del choque, y Donoso y Yelko Pino volvieron a dejar detalles de calidad, un bagaje insuficiente para sostener a una Deportiva que en cuanto el Fabril empezó a carburar, hizo aguas y se hundió tras el tanto psicológico de Caballo al filo del descanso.
La segunda mitad, y a excepción de una cabalgada de Iago Díaz que no pudo remachar Yuri, fue un monólogo del filial gallego, que sentenció el partido con el gol de Luis Fernández a un cuarto de hora del final.
Isi no cabe en el ataque de gala
La Deportiva se presentó en Abegondo con lo puesto en defensa –Ríos Reina repitió como central zurdo y Álvaro Moreno se estrenó en el eje de la zaga–, pero con toda la artillería a disponible, por lo que el choque era una oportunidad de empezar a ver, qué Deportiva imagina Terrazas.
Y en ese equipo no está Isi. El ex del Murcia había sido uno de los responsables de la reacción berciana, pero ante el Fabril volvió al banquillo al quedarse sin hueco en una línea de tres formada por Yelko Pino, Donoso y Iago Díaz, que se ha consolidado en el once tras varias semanas con un rol secundario.
Con el ataque de ‘gala’, las ocasiones no tardaron en llegar y Yuri estuvo a punto de adelantar a los bercianos en el marcador. Donoso, un extremo de esos que están en peligro de extinción, puso un balón envenenado en la frontal del área pequeña que el brasileño, al dudar entre rematar con la cabeza o con el pie, no pudo aprovechar. Poco después, el jugador cedido por el Lugo volvió a hacer de las suyas, pero Fornos rebañó en el último instante el pase que hubiera dejado a Yelko Pino mano a mano con Francis.
De más a menos
Sin embargo las buenas sensaciones se diluyeron pronto.El triángulo formado por Yelko, Donoso y Yuri que tan bien se entendió en los primeros minutos perdió protagonismo y las luces se convirtieron en sombras cuando el Fabril empezó a encontrar espacios. Y eso que Mandaluniz volvió a estar inspirado. Primero apareció para detener un buen remate de cabeza de Romay tras un centro desde la banda de Pinchi y después se hizo gigante ante Jardel, que no pudo con el guardameta en el mano a mano.
Porque el choque siguió, punto por punto, el guión de toda la segunda vuelta. Tras un inicio prometedor la Deportiva se descosió y empezó a desangrarse en defensa. Sin embargo, esta vez a Mandaluniz se le acabaron los milagros y el acoso del filial gallego encontró premio con el tanto de Caballo justo antes del descanso.
La deriva se acentuó en el segundo acto. Terrazas movió ficha y trató de recuperar la iniciativa con la entrada de Jorge García en lugar de Saúl, amonestado después de cortar la enésima contra de los gallegos. El cambio terminó con los últimos resquicios de equilibro del conjunto berciano y convirtió el partido en un correcalles.
Pero la Deportiva, acostumbrada a jugar con fuego y totalmente noqueada, a punto estuvo de conseguir las tablas. Iago Díaz recuperó en su propio campo y lanzó un contragolpe casi perfecto. Casi. Tras dejar atrás por velocidad a toda la zaga gallega, el extremo quiso regalar el tanto a Yuri, pero el pase de la muerte se le fue demasiado largo y el brasileño no pudo llegar al balón que hubiera supuesto el empate.
A pesar de la necesidad de remontar, la Ponferradina terminó el choque sin delantero. YelkoPino y Yuri dejaron su sitio a Isi y Cidoncha, pero los bercianos siguieron a merced de un Fabril que terminó sentenciando el partido a un cuarto de hora del final con el tanto de Luis Fernández y cortó de raíz la buena racha de resultados de los de Carlos Terrazas.