Ezequiel espera abrir su planta de La Robla antes de fin de año

Estará dedicada de forma exclusiva a la cecina, en una "arriesgada" apuesta con la que, confían, se abrirán a los mercados halal y kosher

C. Centeno
11/02/2018
 Actualizado a 19/09/2019
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Embutidos Ezequiel trabaja ya en la puesta en marcha de la nueva planta que la empresa leonesa abrirá en el polígono industrial de La Robla, una nave de 2.500 metros cuadrados que estará dedicada exclusivamente a la producción de cecina, uno de los productos que más vende la marca.

Esta separación de plantas se debe a las exigencias de algunos mercados a los que Embutidos Ezequiel quiere hacer llegar la cecina próximamente: el musulmán y el judío, para lo que necesitan estar certificados por los sellos halal y kosher, respectivamente. Según confirma Luis González del Río, director comercial de la compañía, ambas certificaciones son imprescindibles para poder llegar a un segmento de la población «muy exigente», que pide que toda la cadena de producción de la cecina esté completamente separada de las piezas de cerdo con las que elaboran los embutidos en las instalaciones que tienen en Villamanín.

La empresa tiene previsto abrir la planta en el último trimestre de este año, para octubre o noviembre, según las previsiones y tras realizar una «muy importante inversión» que todavía no quieren cuantificar en cifras ya que existen detalles que todavía están sin cerrar.

A la nueva planta irá a parar toda la producción de cecina, desde el salado hasta el secado, mientras que en las instalaciones que este producto deja libres en Villamanín, la empresa aprovechará para incrementar la producción de jamones. Esta apuesta, con «mucho mérito» por la inversión millonaria que supone para Embutidos Ezequiel, hará que la nave de La Robla cuente, de inicio, con cerca de una decena de trabajadores, un número que se irá adaptando una vez puesta en marcha.

En las instalaciones del polígono de La Robla se utilizará, como ya se hace en las de Villamanín, la tecnología más puntera para controlar todo el proceso de producción. «Hacemos todo de forma tradicional, pero todo de forma automatizada, es la garantía que damos alconsumidor», asegura González.

En la actualidad, Embutidos Ezequiel reparte su cecina por toda la provincia de León, en supermercados que la venden por toda España y a Asturias, Galicia y Cantabria, entre otros destinos. Además, su producción está dentro de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Cecina de León, de la que forman parte una decena de empresas.

Luis González del Río espera que con el impulso para la producción de cecina que supondrá la puesta en marcha de la nueva planta, el producto dé el salto a otros mercados y sea cada vez más internacional, ya que considera que es «la gran desconocida». Eso sí, desde Ezequiel ven en la cecina un producto con gran potencial y que tiene «mucho futuro» ya que está presente en muchas dietas y «es muy sana, no engorda y, además, está rica».

Además, se trata de un producto que requiere de mucho tiempo y trabajo. Como mínimo, son ocho meses de inmovilizado, según explica González, sin contar con las ‘gran reserva’ en las que el secado se alarga hasta los doce meses.

Pese a la importancia de la cecina para la producción de esta empresa, que suma más de 80 trabajadores y engloba también negocios de hostelería, el producto que acapara la mayor parte de su facturación es el chorizo, con el 68%.

Ezequiel es una empresa familiar dedicada a la producción de embutidos desde el año 1945. La casa matriz engloba también negocios dedicados a la hostelería –con dos restaurantes en León y otro en Villamanín–. Entre sus productos, destaca la cecina y el chorizo, pero también elaborar lomo, jamón, botillo o morcilla.
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