Extraños en un tren

Por Alejandro Cardenal

16/03/2021
 Actualizado a 16/03/2021
Yuri se dispone a lanzar el penalti en Cartagena. | LALIGA
Yuri se dispone a lanzar el penalti en Cartagena. | LALIGA
El viernes a las 21:30 horas, después del gol en propia de Álvaro García que ponía al Rayo perdiendo 0-2, todos dábamos por hecho que, por fin, la Deportiva iba a dormir en ‘playoff’.

En ese momento, viendo a los vallecanos totalmente groguis y saboreando aún el penalti ‘in extremis’ de Yuri, imaginé a Bolo y Juan Ignacio Martínez como a Bruno y Guy en Extraños en un tren. No llevo gafas de pasta y mis recomendaciones de Netflix están llenas de refritos de Marvel, animes y sitcoms cutres, pero recuerdo empezar a ver por casualidad aquella película una tarde de domingo en casa de mis abuelos cuando todavía no sabía ni quien era Hitchcock y quedarme totalmente enganchado a la pantalla.

Parecía el ‘crimen’ perfecto. La Ponfe, con nocturnidad y alevosía, mantenía a raya al Cartagena para que el Zaragoza pusiese tierra de por medio con el descenso y los maños devolvían el favor ante el Rayo para allanar el camino hacia la sexta plaza.

Pero no era Alfred muy amigo de los finales felices y el del viernes tampoco lo fue. Álvaro García se resarció certificando una remontada que dejaba a la Deportiva con la miel en los labios, un asalto frustrado al ‘playoff’. Otro más. Y esta vez hubiera venido de perlas.

Porque el domingo visita El Toralín uno de los ‘cocos’ de la Liga, un Almería que llegará al Bierzo en pleno pulso con el Espanyol por la segunda plaza aunque con la baja de una de las sensaciones de la Liga como es Umar Sadiq.

Desde que se me ocurrió ‘rajar’ del nigeriano por el ‘cachondeito’ del tercer gol de los andaluces en el partido de la primera vuelta se ha desatado. “Ese vacile infame en el área pequeña que casi le sale mal le servirá como gancho cuando en tres o cuatro años esté mendigando un contrato en una Liga de tercera fila”. Ahora es el tercer máximo goleador del campeonato solo superado por Djuka y Raúl de Tomás. Palabras Mayores. De nada, Umar.

El caso es que, aunque no sea la Deportiva un equipo precisamente débil ni frágil en lo mental, no es lo mismo afrontar una misión casi imposible con el subidón de estar en ‘playoff’ a solo dos meses del final de la competición que después de un ‘gatillazo’ como el del viernes.

Espero que hayan aprendido la lección. Mejor que cada uno se encargue de sus propios asuntos. Para los extraños, como mucho, un whisky doble y un agua con gas.
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