Expediente equis

Desde los años noventa sigo tarareando, «na na na na na naaa», efectivamente, la intro de la serie ‘Expediente X’, donde los agentes Mulder y Scully investigaban casos de ciencia ficción y conspiraciones de todo tipo. Durante aquellos años que duró la serie, a muchos la inocencia no nos había abandonado y los capítulos no eran otra cosa más que ficción. Ahora, dos décadas después sigo tarareando la intro, por que, eso sí, me convertí en gran fan. De aquellas muchos capítulos ya generaban ciertos temores y desasosiegos, aunque no tantos como en estos últimos años, donde la ficción se transforma en real. Misteriosos casos nos rodean, como los de gentes a ideas acérrimas que dejan de serlo, o papeles y discos duros que desaparecen y aparecen para volver a aparecer en lugares distintos o cámaras que graban gentes pero estas se vuelven invisibles ante la gran dama de la venda en los ojos, en fin, tantos y tantos casos inexplicables que daría para muchas temporadas con Mulder y Scully intentando resolver o dar explicación a nuestros expedientes, claro que, yo cambiaría la X y los llamaría equis, por cuestión de españolizar.Ahora bien, el caso que más me preocupa es el de la situación de nuestros pantanos y embalses. Todos los años en estas fechas me gusta subir al embalse de Barrios de Luna por eso de hacer algunas fotografías, en esta ocasión, la imagen era totalmente abrumadora, por primera vez pude bajar hasta el fondo del embalse a la altura de las compuertas, me atrevería a decir que se encontraba a un 5 % o quizás a un 7 % de su capacidad. Toda una pena al ver lo que en otros años era riqueza para nuestros campos, ganadería y por supuesto suministro para la población, ahora era todolodo, rocas y restos que una vez algunos desaprendidos tuvieron la desfachatez de arrojar. Siempre digo que en cualquier visita que hagamos a nuestros pueblos, no dejemos de hablar con quienes lo habitan y durante estos tres últimos años no dejan de comentar el avistamiento de aviones que expulsan extraños humos. Aquí entran las teorías conspiratorias sobre aviones que lanzan a la atmósfera productos para cambiar el clima. ¡Mulder, Scully!, os necesito. Sigamos disfrutando pues, las terrazas están llenas en noviembre y en casa que a gusto estamos en casa sin poner aún la calefacción, aunque el precio por todo esto sea excesivamente alto, el agua, bien común, tenderá a subir, las cosechas mermarán y la cecina, embajadora de la provincia, la tendremos que sustituir por cereales.