Exigen acelerar la recuperación de la antigua estación invernal de Ponferrada

La agrupación ‘El Morredero Existe’ lamenta que tras el compromiso del Ayuntamiento de Ponferrada para recuperar las infraestructuras de la antigua estación de montaña del Morredero, se sigan deteriorando sin remedio campaña tras campaña. Aunque agradecen que esa zona vuelva a estar en las agendas políticas tras años de olvido, lamentan que «esté pasando el tiempo y se siga esperando a que la Junta de Castilla y León se pronuncie sobre un informe ambiental», dice el portavoz de la agrupación Francisco Cebrián. Más aún cuando en esa zona, con catalogación especial de protección de aves, se ha levantado un parque eólico «para eso no dieron tantas vueltas», compara.

Por eso apremia a que se tomen medidas para acelerar el procedimiento, con el fin de impedir que las estructuras, aún en pie, puedan ser reutilizadas con bajo presupuesto, algo que no sucederá, augura, si se deja transcurrir los años «sabemos que es una zona donde hay muchos actos vandálicos. Ya se han llevado la barandilla de uno de los albergues. Eso ha sido lo último que sabemos», dice, esperando que no se hayan producido otros robos.Por el momento, asegura Cebrián que el espacio que se destinaba a cafetería está reparado, porque se renovó tras otro ataque de los vándalos, pero hay que reparar el segundo albergue, el de más altura, y sobre todo el remonte pequeño, puesto que el grande tiene ya un deterioro que lo hace irrecuperable.

La idea sería mejorar lo existente «para tener un espacio de ocio en el que los vecinos puedan disfrutar de la nieve». No son las pretensiones del macroproyecto que estuvo sobre la mesa durante el gobierno de Carlos López Riesco, que pretendía hacer de esta zona una gran estación de esquí, a modo de La Covatilla, en Béjar, con una inversión de 34 millones de euros. Incluso, en ese momento se llegó a realizar un proyecto que ya supuso un desembolso de 85.000 euros para un proyecto que más tarde se descartaría «nosotros sabíamos que era un sueño», recuerda Cebrián.

Ahora lo que queda es resolver la propiedad de lo que queda que, en su momento, asegura que fue cedido por la Asociación de Amigos del Morredero, una agrupación de voluntarios que durante años se encargó de gestionar la estación y que hoy no tiene ya funcionamiento. Después de regularizar los elementos, se podría reparar lo que fuera necesario con el fin de que funcionara una cafetería con alquiler de raquetas de nieve o bicicletas y esquís para hacer rutas «pero eso no llega nunca y nos desesperamos», dice Cebrián, que defiende que todo se realice de manera exigente con el medioambiente.

Le duele ver como la estación es incluso intransitable puesto que, aunque llegue el vial hasta ella, la nieve muchas veces impide el trayecto por la falta de limpieza de los quitanieves «sabemos que la Junta y la Diputación tienen que priorizar zonas con pueblos para limpiar los accesos, y hasta lo entendemos, pero no queremos que se olvide de esto, sobre todo ahora quela ciudad lo necesita» como un recurso más para aminorar la crisis.

Aunque Cebrián esperaba que esta campaña de invierno El Morredero estuviera ya activo no ha sido así y lo da por perdido ya. Sí tiene esperanzas en que el próximo año pueda funcionar «si en verano se aprovecha el tiempo para hacer las reparaciones, que no suponen mucho coste, podrá ser». Considera que ahora es cuestión de voluntad política «con ganas políticas se puede hacer», dice. Incluso apunta que, si se inicia el proyecto, podría haber inversores privados que se implicaran con el mismo «porque ya los ha habido que se prestaban a ello en otras ocasiones», recuerda.

Cebrián asegura que se ha dado tiempo a la Junta para que resuelva los informes que determinarán qué debe contener el estudio ambiental posterior «que nos va a costar mucho más que la reparación de las infraestructuras. Es surrealista», dice el portavoz de la agrupación.

«Necesitamos ver más ganas de los políticos», pide, para poder recuperar una zona de esquí rural y debe ser el Ayuntamiento el que encabece la petición «porque la Diputación tiene dos estaciones y le sobran», asegura, ya que el año pasado Leitariegos y San Isidro dieron unas pérdidas sobre 5 millones de euros.