Alfonso B&W

¿Evolución o involución?

22/02/2018
 Actualizado a 19/09/2019
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Nunca he sido prehistórico. Desde que tengo uso de razón la letra ha sido parte fundamental de mi existencia en forma de cuentos, de deberes, de noticias o de notificaciones del ministro vampírico, por citar sólo algunos ejemplos. La escritura es lo que marca la frontera entra la historia y todo lo que hubo antes, es uno de los pasos clave de la evolución. Pero cuando uno echa la vista atrás es imposible no preguntarse si en los últimos tiempos la humanidad evoluciona o involuciona. A propósito de estos dilemas, la exposición ‘La Sierra de Atapuerca. Un millón de años de historia’, que ya se puede visitar en el Museo Etnográfico Provincial de León en Mansilla de las Mulas, puede dar algunas pistas.

No obstante, la hipótesis anterior –evolución o involución– se puede resolver en uno u otro sentido en función de quién sea el sujeto de análisis. Empezando por un servidor, yo creo que involucionamos, porque cada día tengo más claro que me sentiría estupendamente alrededor de la hoguera de una caverna, es decir, como un auténtico cavernícola del paraíso redipollejo. También creo que se cumpliría en el caso de la inmensa mayoría de los gestores de la cosa pública, que cada vez están más preocupados por su supervivencia en un entorno hostil que por el colectivo al que en teoría se deben y que es el grupo sagrado al que todos los historiadores siempre apuntan como elemento central de una evolución que cada vez pongo más en duda.
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