Evanescentes

Marjane Satrapi es una de las autoras que mejor ha sabido contar su país, Irán, y las dificultades y tristezas de sus habitantes. En especial las de las mujeres. Releía estos días su excepcional cómic ‘Bordados’, en el que Satrapi dibuja a las mujeres de su familia y a algunas amigas, reunidas alrededor del calor del té del samovar y del gusto por la conversación a espaldas de los demás, que es, dice su abuela, «el ventilador del corazón».

Como la vida de estas mujeres también está de espaldas a los lugares en los que se toman las decisiones, como su voz no es pública sino privada, la conversación se destina a lo que ocurre entre las paredes de las casas. Y así se habla de matrimonios infantiles y de otros aceptados para huir de un país en el que no se ve un buen futuro, de amores contrariados y de sexo insatisfactorio, como el de una madre de cuatro hijas que nunca ha visto «una pilila», confiesa, porque su marido entra en el dormitorio, apaga la luz, y pum, pum, pum y ¡paf!, otra vez embarazada. El humor de Satrapi es una muestra de su talento para decir lo más crudo sin que deje de parecerlo.

Además de a Satrapi, leo esta semana en El País a Ángeles Espinosa que, recién llegada a Afganistán, está siendo una ventana para ver lo que ocurre allí. En un país que ha comenzado el borrado de las mujeres -otro más-, me gusta que sea una voz de mujer la que lo esté contando.

En estos días, los niños y los chavales vuelven a las aulas. Raro esel colegio o instituto en cuyas paredes no hay eslóganes a favor de la igualdad o murales en los que se recuerda a aquellas que todavía aparecen muy poco en los libros de texto: escritoras, científicas, historiadoras, políticas, artistas.

Pero. Pasan cosas.

El primer Congreso de Periodismo Internacional Miguel Delibes invita -y ha cambiado algo en las últimas horas- a veintiún ponentes hombres y a seis mujeres. Lo denuncia la Asociación de Periodistas Feministas de Castilla y León que recuerda, además, que un 60% de los titulados en Periodismo son mujeres. Algunos ponentes son periodistas y escritores y humoristas gráficos magníficos. Y además amigos. Ojalá hubiera alguna amiga pero se ve que son evanescentes.