Ahí los tienes, inasequibles al desaliento, contra frío y marea fieles a su Astorga, ¡lo que no habrán visto!
Y felices de poder disfrutar uno de los mejores momentos, en datos fríos el mejor, de la escuadra maragata pues en aquellas tierras disfrutaron hace décadas con los éxitos y las glorias del fútbol sala, pero a la Eragudina se le había resistido la gloria, por más que esta se llame Segunda y además sea B. Después de pelear en Regional y Tercera...
Ahí los tienes. Ellos lo vieron hacer y desaparecer, fundarse y refundarse, morir y revivir.
Históricos de la raza de aquella Pixarra ovetense. Gentes que lo saben todos de los suyos. Paisanos que capean el temporal con una manta sobre las rodillas, verde como corresponde, que el reúma acecha detrás del gol de Bandera o cualquiera de los suyos. Bien se han ganado uno de esos 232 asientos que guarda el campo para quien lo merece.
En estos tiempos de ‘ultras’ descerebrados, en los que la propia palabra asusta –y los hechos de muchos de ellos aún más–, es una gozada ver a los dos paisanos sentados, esperando que los de Paulino salten al campo para medirse a algún histórico de la categoría.
Bien se han ganado el derecho a decir lo que les venga en gana, por más que sus opiniones puedan ser demoledoras.
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