Estos son mis principios, pero si no le gustan...

Como si no hubiera suficientes problemas en esta provincia ya antes de la pandemia, en los plenos de los Ayuntamientos ha sido una constante perder el tiempo con mociones sobre temas en los que no tienen ningún tipo de autoridad. Ayer, en Villaquilambre, una instaba al Gobierno a defender el orden constitucional. En San Andrés, este mismo año, otra pedía no hacer concesiones a independistas. En la Diputación, León o diferentes pueblos las hubo recientemente para eliminar la reforma laboral, contra la ley mordaza y casi para cualquier asunto polémico a nivel nacional que copara los titulares. Todas las nombradas, presentadas porun partido diferente. Y no entro en si tienen razón o no, sólo en que pintan lo mismo en lo que suceda con lo que reclaman que lo que opinemos en mi comunidad de vecinos. Nada.

Claro, con ello, ya no sorprende que tras ganar Biden las elecciones estadounidenses muchos de esos políticos leoneses utilizaran las redes sociales para felicitarle. No celebrándolo vaya, que estaría perfecto hacerlo, igual que puedes hacerlo si gana el Barça la liga, los Lakers la NBA o el personaje de turno el ‘reality’ de moda, no. Con aspecto institucional mientras le citan, que me gusta imaginarme a Kamala Harris diciéndole: «Señor presidente, tiene que leer estos mensajes de pedáneos y concejales de León felicitándole, pero apuntemos que nadie de Genicera, Villademor, Santa María del Rey, Matilla ni Vegasle han escrito oficialmente, algo están tramando».

Y es que hay que estar a lo importante, ya saben, mientras luego escuchamos a los que votaron en contra de ampliar el número de camas UCI en León que es populista debatir sobre que ahora haya que llevar pacientes Covid a Valladolid, que cuál es el problema. O ver a algunos de esos y varios del lado contrario esconderse, bien callados a la espera de cuál sea la opinión de sus superiores, contra la tropelía de llenar de molinos las montañas leonesas, con Reservas de la Biosfera pudiendo ser destrozadas y pueblos finalizando con cualquier esperanza de remontar el vuelo al quitarles el paisaje que tienen como gran y ya casi único arma.

No sorprende. Hablamos de especialistas en aquello de que «estos son mis principios,pero si no les gustan tengo otros».