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Esto es un escándalo

20/03/2019
 Actualizado a 12/09/2019
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Hasta los plomos se han fundido cuando Agustina Álvarez, alcaldesa de Cubillas de Rueda, se prestó a que su pueblo albergara los restos de Franco.

Como mujer práctica, pensó, que en el cementerio nuevo, habiendo un lugar recoleto, era un lugar idóneo para el descanso eterno de cualquier difunto. No en vano, hay una placa visible que dice: «Donde se acaban los odios, las envidias y los rencores». Aunque por lo visto, no es así. Para unos porque sepulcro de Franco, constituye el eje de su plan de gobierno. Para otros buscar el alejamiento. Así, los aspirantes del Partido Popular están que trinan, porque sienten que la iniciativa de Agustina, les perjudica. Aunque en este caso, el muerto podría dar vida al pueblo. Pudiera ser, pero es que la relación del Partido Popular con el dictador viene de lejos: Fraga, Martín Villa, y otros personajes cuyo pasado dejó mucho que desear.

Ahora, en vista de las elecciones, todos miran a otro lado, dejando a la alcaldesa más aislada que el virus de la viruela. No sé si eso es delito, un detalle de mal gusto o una decisión inoportuna, pero no sería el primer político que, en la actualidad, ocupa un puesto, aun pesando sobre él una condena. Por acoso sexual, por prevaricación o malversación. Y no hablo, aunque podría hacerlo, de los golpistas catalanes y su cabecilla al que se atreven a llamar ‘molt honorable’.

Me inclino a pensar que, a Doña Agustina, le han traicionado los recuerdos cuando Franco, acudía a Cubillas para pescar salmones –cuando en el río los había– y como punto de partida hacia los Picos de Europa. Los versos de Jorge Manrique. Algo así: «Como a nuestro parecer cualquiera tiempo pasado fue mejor» que hoy serían políticamente incorrectos.

Si lo de Agustina es una provocación, no sabría cómo calificar las de Rita Maestre enseñando las tetas en una capilla; los muñecos terroristas del guiño de Carmenal; el montaje ‘vaginal’ de otra vez Carmena y el aberrante belén que sufragó la Colau. Aunque lo más escandaloso, es el apoyo de Podemos a un dictador y genocida en ejercicio, como Maduro. Algunos parecen estar en política para ejercer la provocación y la desestabilización.
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