Esteban García Porrero: "La mitad de los hipertensos de este país está sin diagnosticar"

A partir de este miércoles León celebra la Semana del Corazón con una serie de iniciativas organizadas por el cardiólogo Esteban García Porrero

Sergio Jorge
23/09/2015
 Actualizado a 19/09/2019
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Conferencias, revisiones y actividades infantiles en el Ayuntamiento y en la plaza de Botines protagonizan estas jornadas que son totalmente gratuitas y están dirigidas un año más por el cardiólogo leonés Esteban García Porrero, que incide en la relevancia de cuidar la alimentación y practicar ejercicio físico para llevar unos buenos hábitos de vida. Una de las novedades de este año es que en una de las carpas se podrá conocer el Proyecto Salvavidas que gestiona el Grupo Carflor. Todos, al fin y al cabo, luchan para lograr que la población esté precavida para evitar dolencias por culpa del más vital de los órganos humanos.

El lema de este año es ‘Por un corazón feliz’. ¿Qué hay que hacer para tener un corazón feliz cardíacamente hablando?
–El corazón se pone feliz en esta fábula que se cuenta en el programa cuando está sano. Por tanto todo lo que enferma al corazón, lo pone triste. Ayudar al corazón para que esté feliz consiste en tener un estilo de vida biosaludable, comer bien, hacer ejercicios, no tener hábitos tóxicos como el fumar. También estar alegres ayuda a que el corazón sea feliz.

¿Qué es comer bien?
–La dieta cardiosaludable no puede ser hipercalórica, no puede tener muchas calorías. Se debe basar en unos principios alimentarios que es la variedad, no es bueno comer siempre lo mismo. Necesitamos tomar verduras y frutas en ensaladas, menestras, sopa de verduras, crudas, cocidas, etc. Luego hay otros productos que son también necesarios como las legumbres, los cereales. Hay proteínas que son mejores que otras, por ejemplo las de la clara del huevo son muy buenas, no tienen colesterol, que está en las yemas. Las proteínas de los pescados son muy buenas también, incluso la grasa, que tiene omega 3, que ayuda a controlar los triglicéridos. La carne de las aves es cardiosaludable también, la de pavo y pollo. Luego los mamíferos como el conejo, que tiene poca grasa, y después los que empiezan a tener grasa, mejor el cerdo que la ternera o el cordero, que tiene sebo. Cuanto más blanda sea la grasa, menos perjudicial es. Luego está la forma de cocinarlo, que son mejores para quitar las grasas: por ejemplo las carnes a la plancha, sueltan más cantidad y se come menos grasa.

¿Hay tanta gente que no sigue estos consejos?
–Es fundamental la dieta de niño, las tradiciones que tenemos en la infancia son las que persisten durante toda la vida. Hay programas como el que tiene el doctor Fuster que hacen en niños entre 3 y 6 años porque es la etapa más adecuada para educarlos en estos hábitos saludables.

¿Cuáles son los problemas que se pueden evitar con las revisiones cardiológicas?
–La arterioesclerosis es una enfermedad que afecta a todo el organismo. Los factores de riesgo como el tabaco, hipertensión, diabetes, el colesterol y los triglicéridos altos, el sedentarismo, la ansiedad, la depresión y la obesidad, hacen que poco a poco se dañen las arterias y esas lesiones se cargan del colesterol malo. ¿Y cómo influye la dieta? En los niveles de colesterol, triglicéridos, diabetes. El ejercicio físico también es parte, influye sobre todo contra la depresión, peso corporal, colesterol, ansiedad. El ejercicio físico es vertebrado de todas las unidades de rehabilitación cardiaca, porque todos los factores de riesgo están de una u otra forma interrelacionados con el ejercicio físico. Hacer ejercicio físico le puede cambiar a una persona.

Con tanta afición al ‘running’ como hay ahora, ¿ese ejercicio continuado es bueno, es recomendable, hay un límite?
–Cuando una personas se entrena con un ejercicio físico intenso más de 30 horas a la semana ya está haciendo demasiado ejercicio. Lo aconsejable es por lo menos media hora de ejercicio vigoroso al día, que puede ser caminar, andar en bici, nadar. Vigoroso significa que el corazón se tiene que mover deprisa, con pulsaciones por encima de 100 por minuto. Eso es lo que tiene efecto real sobre el corazón. Porque si vamos paseando viendo escaparates el corazón late al mismo ritmo que prácticamente sentados viendo la televisión.

¿Se logra que tengan repercusión este tipo de jornadas?
–Son una llamada de atención y mucha gente, cuando ve en los análisis que les hacemos que está un poco fuera de los límites, les aconsejan que acudan al médico. El gran problema que tenemos en este país es que muchas personas tienen problemas de salud y no lo saben. De hecho, se sabe que la mitad de los hipertensos del país está sin diagnosticar, nunca han ido al médico a que les tomen la tensión cuando están hipertensos. Con lo cual ni ellos ni nadie saben que son hipertensos. Eso va haciendo daño progresivamente a las arterias, y cuando se dan cuenta, el primer signo de alarma es que han tenido una hemorragia cerebral, una cosa muy grave.
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