"Este es mi sitio, cuando uno se siente valorado es más fácil desplegar tu juego"

El mediocentro de la Deportiva, Pablo Larrea, asegura que «el objetivo es salvarse, un error estuvo en pensar en lo que no tocaba» y espera mejorar "en saber leer mejor los partidos"

J. C.
19/08/2020
 Actualizado a 19/08/2020
Larrea se zafa de un rival del Tenerife durante un partido de la presenta temporada. | IRINA RH
Larrea se zafa de un rival del Tenerife durante un partido de la presenta temporada. | IRINA RH
Su llegada como cedido en el mercado de invierno acabó siendo clave en el ascenso de la Ponferradina y, de cara al año en Segunda, el conjunto berciano le fichó en propiedad y el mediocentro respondió con un gran año en el que fue clave en la salvación. Es Pablo Larrea, que en una entrevista en La Nueva Crónica analiza todo lo que dio de sí a nivel de grupo e individual la temporada pasada, lo que se puede esperar de la nueva y cómo se vive la atípica nueva normalidad.

–No ha terminado la temporada anterior y vosotros ya estáis preparando la siguiente...
–Fue un final de año muy complicado, sobre todo mentalmente, perohemos tenido 20 días para desconectar, coger fuerzas y sobre todo para volver con muchas porque sabemos que la Segunda División es muy dura.

–¿Cómo puede afectar física y mentalmente el tener un periodo tan corto de descanso?
–Más que físicamente, porque al final en estos 20 días cargas pilas, puede ser a nivel mental. Ya el cierre de competición fue muy duro, para nosotros especialmente con esa racha en la que no salían las cosas y mentalmente nos afectó bastante, pero tuvimos la suerte de conseguir el objetivo y ahora hay que empezar de cero porque en nada vuelve a iniciarse todo.

«El cambio radical que dimos lo achaco al tema mental tras lo de Riazor. Cada partido nos comíamos más la cabeza» –¿Da algo de envidia ver a una eliminatoria de Primera al Elche, con el que estabais casi a la par tras ganarle en El Toralín?
–A ver, nosotros sabíamos cuál era nuestro objetivo, pero es cierto que tuvimos una época que nos veíamos en playoff... y mira, es la demostración de lo complicada que es la Segunda, que al final te viste luchando por no descender porque puedes ganar y perder con cualquiera. Obviamente les ves ahí y piensas en ello, pero hay que olvidarlo y en la próxima temporada ir siempre partido a partido con la meta clara.

–Con mucho más tiempo para haberle dado vueltas. ¿A qué crees que se debió el brutal cambio del equipo?
–Nosotros tampoco nos explicábamos el cambio tan radical que dimos, pero lo achaco sobre todo al tema mental. Nos afectó muchísimo el partido de Riazor, que íbamos 0-1 en el 92, y a partir de ahí fue todo cuesta arriba. Iban pasando los partidos, nos comíamos más y más la cabeza y aunque al equipo daba gusto verle entrenar y trabajar, y tenía muchas ganas de que llegara el encuentro para reivindicarse, no salían las cosas. El factor mental juega un porcentaje muy alto en el fútbol y no supimos manejarlo bien.

«Las sensaciones del final no fueron las esperadas, pero hay que valorar el cumplir el objetivo que es complicado» –¿Qué lección se puede sacar de ello pensando en la nueva campaña?
–De todo se aprende y creo que hay que intentar olvidar lo que ha pasado el fin de semana y centrarse rápido en el siguiente partido. No se puede vivir de lo que pasó hace dos o tres días porque cada partido es un mundo y hay que afrontarlo como algo nuevo, lo pasado, pasado está.

–Valorando todo el año. ¿Qué balance haces de esa campaña pasada?
–Es verdad que las sensaciones del final no fueron las esperadas después de que el equipo se encontraba bien y cómo llegó de la cuarentena, pero el objetivo se cumplió y hay que valorar que es muy difícil obtener la permanencia con equipos y presupuestos como los que hay. Nosotros veníamos de Segunda B, con gente muy joven y con poca experiencia en Segunda, y conseguimos el objetivo, así que las conclusiones tienen que ser muy positivas.

«Creo que mantuve un buen nivel toda la campaña, pero los resultados negativos del final tapan algo el trabajo»–¿E individualmente?
–Pues muy contento, desde que llegué a Ponferrada la afición, la gente del club, el míster y los compañeros me hicieron sentir muy bien, y eso se refleja en el campo, que pude disfrutar del fútbol que ya tenía ganas. Desde que llegué estoy muy agradedecido, este es mi sitio y cuando uno se siente valorado es más fácil todo luego a la hora de desplegar tu juego individualmente.

–39 partidos, 30 como titular... por fin tuviste esa importancia y estabilidad buscada en Segunda.
–Sí, empecé muy bien y creo que pude mantener un buen nivel durante toda la temporada, aunque al final con los resultados negativos parece que se tapa un poco el trabajo de todo el equipo individualmente.

–¿En qué facetas crees que debes seguir mejorando?
–Siempre se puede mejorar y diría que sobre todo en el saber leer mejor los partidos, darte cuenta antes de por dónde pueden ir, y mantener la concentración durante 90 minutos.

«No te acostumbras a jugar a puerta cerrada. Es una sensación fea, se echa de menos tensión y emoción» –Pocas posiciones hubo tan fijas como el centro del campo contigo y Sielva. Seguís los dos, también Saúl que fue la gran alternativa, ¿esa compenetración ya existente puede ser clave?
– Parte de la gran suerte que tuvimos el año pasado fue que fuimos un equipo muy competitivo jugara quien jugara. Es muy importante que haya buenos mecanismos entre jugadores, que sepamos entendernos y conocer al compañero es muy importante, cuanto mejores relaciones haya fuera del campo mejor funcionarán las cosas dentro, y tanto con Sielva como con Saúl existe una muy buena amistad.

–Cuando las cosas van bien es todo más fácil, pero ¿cómo aguantó el vestuario esa mala racha del final de liga?
–En otras circunstancias el vestuario se hubiera separado o dividido y en la dinámica en la que íbamos no se hubiese sacado el objetivo, pero es que el de Ponferrada era excepcional. Estábamos tranquilos, nos juntábamos para hacer equipo, hablamos mucho sobre cómo mejorar... fue fundamental.

«Lo importante es que vengan jugadores con hambre, comprometidos y con mucha ambición» –Quien también sigue, pese al interés del Rayo Vallecano, es el míster Bolo. ¿También eso es clave?
–El míster le ha dado mucho a la Ponferradina, lo cogió en Segunda B tras un año muy malo, logró el ascenso que es muy complicado y luego  mantenerla el año siguiente en un año difícil. Hay que darle mucho valor a lo que ha hecho y su continuidad por supuesto que será fundamental para lograr los objetivos.

–Todos los fichajes cerrados tienen de momento el mismo perfil de gente joven, en crecimiento y con poca experiencia en Segunda. ¿Qué primera impresión te han causado?
–Lo importante es que lleguen jugadores muy comprometidos y con mucha ambición, que tengan ganas de dar el salto a Segunda División. Hablamos de jugadores que destacaron en Segunda B y que se merecen la oportunidad. Se van adaptando, están trabajando bien e irán llegando más refuerzos a los que habrá que coger y enseñar cómo se trabaja aquí.

–Ese perfil ya lo tenía mucha gente en la plantilla del año pasado...
–Es que es muy importante el hambre, que venga de donde venga sea un jugador que se ponga a currar y que esté a disposición del equipo, porque la clave de este grupo es estar unidos.

–No todo es cosa de la edad, sino que se lo digan a Yuri...
–Vaya temporadón tremendo que hizo, quiénlo iba a decir con 38 años... pero te diré una cosa, a mí no me sorprende, es que es un tipo súper profesional, es el primero que llega a entrenar y el último que se va. Al final nada es casualidad, el fútbol te pone en tu sitio y él es un jugador que trabaja muchísimo y que nos ayuda un montón al resto.

–Y hablando de la nueva temporada. ¿Objetivo claro la salvación sin mirar más allá para que no pueda pasar lo de la campaña pasada?
–Sí, debe ser salvarse. Es que un error estuvo ahí, en el momento en el que nos vinimos arriba y empezamos a pensar en cosas que no tocaban en ese momento. No hay que mirar más allá del partido siguiente y ya veremos al final dónde nos plantamos. Nuestra meta no es la misma que puede tener uno de esos equipos con presupuestos altísimos, aunque ya hemos visto cómo es la Segunda y sólo hay que mirar al Fuenlabrada este año, así que lo mejor es no ponerte metas e ir cita a cita.

«Para jugar cada 2 o 3 días la campaña entera no te dan las piernas aunque quieras. Ojalá normalidad»–¿Crees que se podrá desarrollar con normalidad la temporada?
–Siempre está la duda de que pueda haber otro confinamiento, pero esperemos que no, que no se recrudezca la pandemia y los partidos sean de fin de semana en fin de semana. Física y mentalmente jugar cada dos o tres días como lo hicimos fue duro, hicimos un gran esfuerzo para jugar lo que quedaba así, pero para hacer una temporada entera de esa manera no te dan las piernas por mucho que te prepares.

–¿Se acostumbra uno a jugar a puerta cerrada?
–No te acostumbras, es una sensación muy fea, al final lo que te gusta es el ambiente que rodea al fútbol y estar con tu gente. Notamos una barbaridad en El Toralín que no viniera nuestra gente, es entendible hacerlo así por la situación y de momento tocará acostumbrarse porque parece que empezaremos sin afición, pero cómo se echa de menos a nuestra gente y la emoción y tensión que pone a los partidos.

–¿Hay miedo en el vestuario a que sucede algo como lo del Fuenlabrada?
–Hay que tener cuidado, La Liga nos coloca muchas restricciones para que no pase eso, pero tenemos que estar ojo avizor y tener precaución, porque al final estás conviviendo con el resto de jugadores todos los días y a nada que se contagie uno puede pasarles a más, así que la preocupación es máxima, pero nosotros lo estamos haciendo muy bien y esperemos que no haya ningún caso ni pasa nada

–¿Qué valoración haces de que se pida por ello su descenso?
–Personalmente no sé cómo se dio la situación para que el Fuenlabrada se contagiase, así que no puedo opinar, sólo valorar su gran temporada. No obstante, por mucho que estreches el cerco, al final le puede pasar a cualquiera, puedes tener muchos cuidado pero ir al centro comercial, al parque con los niños o al Mercadona y cogerlo, aunque los pequeños detalles que nos mandan hacer puedan marcar la diferencia.

–¿La reclamación por alineación indebida del Extremadura que hizo el Deportivo llegó a preocuparte?
–Para nada, estaba súper tranquilo, tenía muy claro que no nos iba a afectar, habíamos cumplido a falta de dos jornadas el objetivo y por mucho que hiciera el Deportivo no estábamos nerviosos, no tenían ni una sola razón para descendernos.

–¿Qué mensaje mandarías a la afición?
–Sólo agradecerles el hecho de que, a pesar de no poder ir al Toralín, nos haya seguido mostrando su aliento y ánimo por las redes sociales y en la calle. Les echamos una barbaridad de menos, nos hacen un equipo muchísimo mas fuerte y estamos deseando verles en el campo.
Archivado en
Lo más leído