"Estaré a lo que me diga el partido y luego a lo que decida la ciudadanía"

– Hablábamos de todos estos proyectos que por fin están en marcha, pero no podemos obviar que la inmensa mayoría llevaban años paralizados…
– La crisis financiera de 2008, que se extendió hasta 2015, tuvo mucho que ver. No podemos obviar la situación en la que se encontraba el país. Hemos vivido muchos momentos muy complicados en los que todas las administraciones se han tenido que apretar el cinturón y han tenido que ir a lo principal. Cuando nos empezábamos a recuperar y se retomaron las inversiones, llegó la pandemia e hizo que muchas cosas se retrasasen. Además, el impulso que le ha dado el presidente Mañueco a todas las inversiones que le hacían falta a León ha sido clave para que muchas de ellas se pongan en marcha y tengan impulsos decididos como reflejo de una apuesta por León. El presidente, que ha sido consejero de Presidencia y se ha recorrido toda la comunidad, es consciente de la importancia que tiene la importancia de León, de sus problemas y de lo que requiere la provincia. Creo que está poniendo remedio a todo ello, pero siempre he dicho que las inversiones que llegan tarde son las que no llegan nunca. Estamos viendo que el Gobierno de España se olvida de León en los Presupuestos Generales del Estado. No entran en sus planes ni León, ni el resto de la comunidad, ni la lucha contra la despoblación. Es uno de los graves problemas de nuestro país, que va a dos velocidades. Una es la de la costa y las grandes capitales y otra la del interior, especialmente el oeste. ¿Qué plan tiene el Gobierno de España para León? El alcalde nos anunciaba hace poco que había logrado un proyecto para el Emperador, pero llegan los presupuestos y no hay nada. Tampoco para la segunda fase de San Marcos o para las rondas. Son los presupuestos con mayores impuestos de la historia, pero los leoneses vamos a recibir menos que nunca. Ante eso, la única administración grande que está invirtiendo en León es la Junta.

– ¿Ha funcionado también la Mesa por León a dos velocidades? ¿O directamente no ha funcionado?
– Todas las iniciativas que estén encaminadas a mejorar León y a dar solución a sus problemas son fundamentales. Y si en esas iniciativas estamos además todas las administraciones, con independencia de nuestro color político, junto con los empresarios y los sindicatos, deberían funcionar. Pero la única administración que puso dinero inicialmente para el proyecto que se iba a hacer fue la Junta de Castilla y León. El Gobierno de España no llegó a ponerlo. Nosotros trabajamos en la Mesa por León conforme a lo que se nos pidió, pero también seguimos con nuestros proyectos aparte, con las inversiones de las que hemos hablado y con las rebajas de impuestos. La Mesa por León es un acicate, pero no nos ha parado en nuestro compromiso con León. El Gobierno anunció la Mesa por León y ahí se quedó. Mientras, nosotros hemos seguido trabajando por León.

Son los presupuestos del Estado con más impuestos, pero los leoneses vamos a recibir menos que nunca– Al principio hacíamos balance de su primer año y por el medio ha habido unas elecciones autonómicas. ¿Se equivocó Mañueco pensando que sacaría una mayoría absoluta?
– La decisión de adelantar las elecciones la tomó el presidente Mañueco, pero no por un interés partidista, sino porque nuestro socio traicionó su confianza reuniéndose con la oposición sin comunicárselo. Existía la posibilidad de una nueva moción de censura y para evitar que el gobierno de Castilla y León cayese en manos de Tudanca, que dijo en numerosas ocasiones que quería para la comunidad lo mismo que Sánchez para España, el presidente decidió que hablaran los ciudadanos. Fue una decisión valiente. Sin entrar a valorar si íbamos a salir mejor o peor de esas elecciones, el presidente decidió que hablaran los ciudadanos. Yo no opino sobre si fue mejor o peor. Los ciudadanos tienen siempre la razón y decidieron que querían un gobierno de centroderecha. Fueron ellos los que con sus votos pusieron a cada uno en su sitio. Es cierto que las fuerzas políticas que apoyaron la primera moción de censura y traicionaron a sus socios de gobierno recibieron un varapalo en las urnas.

– ¿Se gobierna mejor con Vox que con Ciudadanos?
– Con ambos hicimos un acuerdo de gobierno. Sabemos que tenemos diferencias, porque eso es algo que ocurre siempre que alguien es socio de alguien, pero lo realmente importante es trabajar por lo que nos une. En ambos casos tuvimos un plan de gobierno que se siguió a rajatabla. En el primer caso, funcionó muy bien durante la pandemia, porque hubo un gobierno cohesionado trabajando en lo importante. Hay un momento en el que uno de los socios decide que eso se rompe y traiciona al otro y pasa lo que pasa. Ahora tenemos otro socio de gobierno con unos puntos determinados en los que creemos que se puede trabajar. Siendo conscientes de que somos distintos, trabajamos por lo que nos une y en beneficio de los ciudadanos.

– ¿Habrá elecciones autonómicas en mayo junto con las municipales?
– La decisión la tiene el presidente Mañueco y no me quiero aventurar. Creo que el presidente está centrado en trabajar por los ciudadanos de Castilla y León y eso se ve por ejemplo en el paquete de reformas fiscales para bajar los impuestos, en las medidas de conciliación, en las inversiones de las que hemos hablado… Yo no le veo en otra situación que no sea la de seguir trabajando. Si el pacto sigue hacia delante y ambos socios nos dedicamos a lo que nos debemos dedicar, estoy convencida de que se agotará la legislatura.

– Aparece usted en algunas quinielas para ser candidata a la Alcaldía de León. ¿Aceptaría si el partido se lo pidiera? Si es que no se lo ha pedido ya…
– No, no me lo ha pedido todavía. No sé si me lo van a pedir. Sé que en el partido se está trabajando ahora con posibles candidatos. Yo estoy en política porque me gusta trabajar para los demás, porque siempre he sido de las que se mojaban, siempre he sido la delegada de la clase, la defensora de las causas perdidas… Quien me conoce lo sabe. No me importa mojarme y no me importa que me corneen, porque estoy en política para implicarme. Tengo muy claro que estaré donde me pidan, donde se me necesite. He sido senadora y he ocupado otros puestos. Para cualquiera es un orgullo regir el municipio en el que vive y en el que se ha criado. Eso es cierto, pero no es mi decisión y no puedo aventurar lo que vaya a decidir el partido. Lo que sí puedo decir es que estoy muy contenta en la Delegación de la Junta y me queda mucho por trabajar. A la gente hay que darle un recorrido, porque tampoco tiene mucho sentido estar un año en un sitio y medio en otro. Las instituciones necesitan que la gente tenga un recorrido, pero yo estaré primero a lo que me diga el partido y luego a lo que decidan los ciudadanos.