Estar a uvas

Que en Soria, es un decir, se enteren de que Feijóo ha dicho que Valladolid es la capital de Castilla y León, quizá se la traiga al pairo. Quizás. Que a lo mejor no. A los leoneses, desde luego, en absoluto. Que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dijera, allá por febrero de 2020, que éramos unos paletos por reivindicar una autonomía propia, quizá también se la sude a los reyes del torrezno y la trufa. A los leoneses, no. O que Margarita Torre, la alcaldable del PP al Ayuntamiento de León manifestara en un tiempo reciente –en enero de este mismo año- que el mapa autonómico estaba cerrado y, por lo tanto, el asunto eran lentejas, pues lo mismo. Igualmente se la refanfinfle a los sorianos. A los de aquí, por el contrario, les enfada y los motiva. Los encabrona.

A la vista de ello cabe preguntarse quién o quiénes asesoran a los líderes del Partido Popular. Quiénes son los cerebros grises, las mentes pensantes, que les escriben los argumentarios y les redactan los guiones de sus intervenciones. Porque el asunto se las trae. El problema de León con Castilla no es de ayer. No es nuevo. De Perogrullo. Y, aún así, continúan erre que erre. Tirando piedras contra su tejado. A puñados. Muy poco les debe importar que el viento sople a favor si se comportan con tanta ineptitud.

Si fueran más listos –que tampoco hay que ser muy inteligentes- se darían cuenta de que, indirectamente, le están haciendo la campaña –o parte de ella, al menos– a la UPL de Sendino; y, a la vez, al propio José Antonio Diez –que no al PSOE, porque, para la ocasión, son conceptos diferentes-–, que es quien, en la izquierda, está tirando del carro en cuanto a la reivindicación de ‘Solo León’, su bien alumbrado y armado lema de campaña. Pero en el PP no se enteran. No lo ven. Se ponen la venda del somos los más y los mejores y el resto tierra conquistada. Parecen de cartón piedra.

Por cierto. La encuesta que esta semana publicaba la firma Sigma Dos sobre, por el momento, los posibles resultados de las elecciones al Ayuntamiento de la capital leonesa, avanzaba que en la estimación de voto el PP de Margarita Torre alcanzaría el 32,8%, mientras que el alcalde Diez llegaría al 33,5%. El 18 de abril último Torre presentó su candidatura (definitiva) y aseguraba: «Dejaré gobernar a la lista más votada. Pregunten –interpeló a los periodistas– si José Antonio (Diez) lo hará. Si en democracia los ciudadanos deciden unas listas, pues lo normal es eso», concluía la candidata. Vaya con la toalla, doña Margarita. Si se hicieran realidad los cálculos, ya sabe lo que le queda. Al duro banco de la oposición. Directamente. Y se supone que mantendrá la palabra dada. ¿O hará como con los ‘exiliados’ de su candidatura? ¡Qué galimatías!