"Esta se sigue viendo como una profesión de hombres"

La Guardia Civil viene de celebrar su semana grande en León, siete días, del 3 al 9 de octubre, en los que la ciudad se volcó con los actos organizados para conmemorar el día de su patrona, la Virgen del Pilar. Fue esa gran «respuesta» del público lo que el coronel jefe interino de la Comandancia de la Guardia Civil de León, Julio Andrés Gutiérrez Hernández, más valoró y destacó a la hora de hacer balance. «Ha sido increíble», aseguró este miércoles en el programa Entre Nosotras que emite Cope León en colaboración con La Nueva Crónica. En él agradeció «el respaldo» y dijo que «no podemos estar más contentos por ver que los leoneses están también contentos con nosotros».

Gutiérrez hizo suyo, además, uno de los mensajes o retos lanzados durante esta semana de fiesta en la que tanto la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, hicieron referencia a la necesidad de que más mujeres pasen a formar parte de la Guardia Civil. «Esta se sigue viendo como una profesión de hombres», lamentó el coronel, que insistió en que en sus 38 años de servicio ha podido constatar que «las mujeres desarrollan su trabajo exactamente igual que los hombres». Dijo también no tener respuesta a la pregunta de «por qué solo tenemos un nueve por ciento de mujeres», pero sí que ofreció una posible solución: «hay que fomentar que esta profesión sea atractiva también para las mujeres» y él mismo reconoció que le haría especial ilusión tener una nieta que pudiera seguir sus pasos dentro de la Benemérita, ya que sus dos hijos han escogido un camino diferente y ambos han «orientado su vida por la rama sanitaria».

Gutiérrez habló de algunos de los delitos que más preocupan en la provincia, como los informáticos o los robos en viviendas y explotaciones, de la dimensión de la plantilla o de los medios materiales con los que cuentan y apostó también por despertar vocaciones tempranas trabajando con los más pequeños para que además entiendan su función y la valoren. En su caso, no fue hasta los 17 años cuando tuvo claro que iba a ser Guardia Civil. «Cuando se lo dije a mi padre se echó las manos a la cabeza porque yo creo que de mi hermano sí que se lo creía, pero de mí no. Yo creo que encontré mi vocación tarde, pero esto es lo que he querido ser, lo que quiero ser y lo que querré ser en el futuro», remarcó. Insistió en este punto en la importancia de estar realmente convencido de lo que quieres hacer en una profesión que conlleva «sacrificios impagables». «Un guardia civil tiene que llevarlo dentro, porque el servicio a los demás no se concibe de otra manera», subrayó.