Essie Hollis: "Lo que más recuerdo de León era un pabellón que vibraba... y las tapas de mollejas"

Han pasado nada menos que 30 años desde que Essie Hollis se marchara de León, pero ayer nadie en la ciudad dudaba de quién era cuando se cruzaba por la calle a un señor negro de casi dos metros y que el martes cumplía 63 años.

Porque ‘El Helicóptero’, como así se le conocía en los 80, fue el primer gran ídolo deportivo de esta ciudad. Protagonista de un Elosúa al que aún le quedaría por conocer sus mejores años, Hollis fue el primer gran nombre que militó en sus filas con el equipo aún en Primera B, enganchando a toda una generación que después disfrutaría de la ACB e incluso de Europa al baloncesto creando una leyenda que a día de hoy perdura.

«Con todos los jugadores que han pasado habiendo muchos especiales es todo un honor para mí que la gente guarde un rincón para mí en su corazón», aseguraba ayer Hollis a La Nueva Crónica. El recordado alero vive ahora en Fort Lauderdale, apenas a 45 minutos de Miami, donde da clases en la enseñanza elementaria: «Doy todas las asignaturas, pero desde hace 18 años imparto español y educación física», afirma, confesando que su labor no se para ahí porque también ayuda en un instituto y da clases particulares.

Una vida lejana a lo que se puede imaginar de una persona que fue el jugador más dominante del baloncesto español durante muchos años, promediando por ejemplo casi 40 puntos en su primer año en ACB. Sin embargo, su paso por la NBA fue fugaz – apenas 25 partidos jugando 6 minutos de media, afirmando eso sí que «no cambiaría haber tenido una carrera más importante en Estados Unidos por todo lo vivido en Europa. He hecho verdaderos amigos aquí, seguramente más que si hubiera tenido una carrera larga en la NBA».

Una afirmación que habla a las claras de su carácter afable y risueño, algo que demuestra que al preguntarle por lo que recuerda de León pone en primer lugar «los compañeros y un pabellón que vibraba cada partido», pero señala después «el salir de tapas con ellos y comer mollejas, me encantaban y es una de las cosas que más ganas tengo de hacer ahora».

Porque no volvía a León Hollis desde 2001, recordando «cuando Luis Alberto y Pepe Estrada me invitaban a los campus de Cistierna y Astorga» y reconociendo que «desde el 11-S no volví».

En la ciudad queda no solo su genialidad en la cancha sino también fuera de ella. Para el recuerdo, una Cabalgata de Reyes en la que ejerció de Baltasar y que él mismo recuerda:«No se me olvida, yo sabía lo que era aquello, pero ser uno de ellos fue algo especial».