Espejismos de verano

19/07/2016
 Actualizado a 07/09/2019
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A vueltas con los datos del paro mensuales toca analizarlos en el contexto de la época estival. Más allá de los datos oficiales hay que buscar un análisis más profundo, y valorarlos objetivamente. No basta con ver una cifra positiva y contextualizar que ello supone una mejoría sin duda alguna. Los datos oficiales del mes de junio, no dejan de ser datos positivos, pero no es menos cierto que no será más que un espejismo de verano.

Analizando objetivamente la situación y siendo realistas, hay que tener en cuenta que en verano muchas personas buscan trabajo en otras comunidades autónomas e incluso en otros países. En la mayoría de los casos para realizar trabajos propios de la época estival, lo cual produce una bajada de la población activa en sus lugares de origen. Otros cuantos abandonan las listas del paro porque encuentran trabajo en su lugar de residencia, pero generalmente trabajos relacionados también con la época estival, donde se demanda una determinada mano de obra. Sin olvidar los jóvenes que finalizan sus estudios y deciden marcharse a otros países a buscar el empleo que saben que difícilmente encontrarán en España.

En el mejor de los casos, todos los que han abandonado las listas del paro en estos meses por haber encontrado un empleo, lo harán por un breve periodo de tiempo. Pues todos sabemos que los contratos realizados en los meses de verano en el mejor de los casos lo será por un periodo de tres meses, hablamos de empleos temporales, poco remunerado.

Debemos ser cautos y no lanzar las campanas al vuelo, y mucho menos pensar que la crisis ha finalizado. El poco empleo que estamos generando no es un empleo de calidad, no es un empleo del sector industrial que es el deseable, el remunerado dignamente, el que perdura y produce estabilidad.

Por ello cuidado con los espejismos de verano pues no es lo que parece, lo que parece es otra realidad. Una realidad no muy optimista a no ser que consigamos cambiar muchas cosas.
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