Logra así la restauración realizada sobre las ruinas del monasterio leonés un ‘diploma’ europeo que debería ser un espaldarazo para el trabajo y para potenciar el turismo cultural en la comarca. Tiene mucho mérito lograr meterse entre los cuatro finalistas de un concurso al que concurrieron 202 proyectos de todo el mundo y en el que primero de eligieron los 16 que concurren a la gala final y allí se dan a conocer los cuatro finalistas, entre los que se encontraba San Pedro de Eslonza, junto a las restauraciones realizadas en proyectos tan interesantes y ambiciosos como el Estadio Olímpico de Helsinki o el Hotel Nomad en Basilea, en Suiza, además del que finalmente resultaría elegido como ganador, el Royal Museum of Fine Arts en Amberes, después de una profunda intervención que comenzó en el año 2003 cuando la oficina de arquitectura neerlandesa KAAN Architecten se adjudicó un concurso y ha trabajado durante todos estos años en el desarrollo de un plan director y en la renovación y ampliación del museo.Ha sido un importante reconocimiento para este complicado trabajo en el monasterio leonés que, como explicaban desde RV Arquitectos en una reciente entrevista en La Nueva Crónica, partían de la ruina más absoluta y el abandono de este monumento declarado BIC.
Andrés Rodríguez Sabadell, de RV Arquitectos, fue el encargado de recoger el diploma en la gala barcelonesa.