Ese querer sin razonar

09/05/2017
 Actualizado a 29/08/2019
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La quieren a esta Cultural, contra todo pronóstico. Mientras el Ademar juega una y otra vez en Europa en los bares de los pueblos preguntan si ganó la Cultu en Tardajos o Tordesillas. Difícilmente encontrarás quién te diga cinco jugadores del equipo ademarista que ganó el título de Liga hace cuatro días y te sobran los que te recitan sin dudar una alineación completa de un año «en segunda» y de hace casi medio siglo...

Y a los escritores leoneses, en vez de alinearlos en un grupo, secta, generación o boom, como se hace con todos, los bautizan como «la Cultural leonesa»... Y el día de la madre, el domingo por ejemplo, los hijos futboleros las dejan ‘tiradas’ en casa por otro amor mucho menos verdadero, el culturalista, porque nadie se cree que les guste Valladolid y hayan ido a pasar el día por Zorrila.

Los amores nunca se razonaron.

O tal vez sí.

Tal vez sí. ¿Conoces otra metáfora mejor para esta tierra? Un año de gloria que ya nadie recuerda, tres años de cierta bonanza (lejana, muy lejana) y cuarenta años metidos en un pozo que no es de carbón sino de barro, cuarenta años contándonos milongas que nunca se convirtieron en realidad ¿Hay algo más parecido el fichaje del parapsicólogo Harold Campos que la primera, y última, piedra de Biomédica?, ¿qué habrá sido de Harold, qué habrá sido de aquella piedra?

¿Conoces algo más parecido a construir un estadio de Primera división antes de tener al equipo aunque solo sea en Segunda que hacer un aeropuerto de primera antes de tener viajeros siquiera para llenar un coche de linea?

Tal vez la Cultural somos todos.
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